No cabe ninguna duda que la Renovación a través personeros, enviado especiales, busca traccionar de la política nacional a toda entidad política que sirva a los intereses largamente conocidos.
Que la entente local da negocios y situaciones que no permiten ningún descuido. Mas aun con un caso como el de Oscar Thomas, cuya defensa personal se vuelve un perro mojado con riesgo de salpicar en el sacudon de culpas.
Y que siempre necesita la madrina del poder vinculado a la Casa Rosada; una hada buena en envios de fondos constantes en forma de planes, programas y obras. Y que ademas perdone la larga deuda de la provincia contraída desde la gestión de Puerta, que se redujo apenas al 10% luego de 18 anos de gobierno renovador en Misiones. Una deuda inexplicable en su cronicidad, recontra refinanciada en sucesivos gobiernos nacionales.
Desde luego que la llegada de Sergio Massa a la Tierra Colorada no hace más que ratificar en bambalinas o por debajo del poder político, que sigue viva y latente la relación de Ramon Puerta, Macri y el esquema reinante en la provincia.
Siempre están, nunca se fueron, hay compromisos de larga data difíciles de desanudar. Puerta, siempre será un enemigo entre comillas oportuno, una suerte de muletilla ocasionalmente electoral para inventar una enemistad que que nunca fue tal en lo profundo; que siempre estuvo a la hora de los negocios.
Sergio Massa no se mueve si no va a hacer negocios. Es una vieja costumbre de líder de Tigre él no dar puntada sin hilo. Sin lugar a dudas llegó a Misiones para hilvanar y dejar surfilada su candidatura.
Ademas permitió con su presencia en Misiones el blanquear las intimidades de algunos líderes sindicales qué saben que la única manera de perdurar y permanecer es haciendo buenas migas con el poder feudal provinciano.
Aquí trasuda la Renovación que quiere estar en la jugada de un eventual gran frente electoral opositor al macrismo.
Con el macrismo los renovadores llegaron a lo extraordinario de la carnalidad y necesitan un salvoconducto para la nueva época venidera.
La renovación en su trance obsecuencia con El Poder central no tiene miramientos a la hora de reptar la potencialidad del futuro siempre vinculado a la sustancia económica, y luego política.
Cualquier candidato que tenga una ligera inclinación a la derecha perfila a la Renovación. La Renovación es intrínsecamente de derecha aunque esta categoría se quiera dejar de lado. Cómo definición, buscando huecos en las necesidades de acumulación de los otros, modelo Renovador misionero siempre quiere salirse con la suya.
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario