Ni lerdo ni perezoso, Ramón Puerta, que revelo en las ultimas horas que fue tentado para ser compañero de formula presidencial de Roberto Lavagna, convoco a su tropa en la estancia de Santa Ines.
El agrupamiento voto a mano alzada armar un frente con el aglomerado Cambiemos y con ello, impulsar la candidatura a diputado nacional de Pedro Puerta, que ya esta rosqueada en las alturas del poder.
Lo singular del cónclave estanciero fue que ningún acólito de "Ramón" quiere ser candidato a intendente de Cambiemos, pero si de un esquema gatopardista donde el macrismo este, pero debajo de la pintura "peronista" para enganar a los desprevenidos, que siguiendo esa propuesta, "votara perro que saldrá maullando".
Puerta impuso la idea de un tutti frutti con mini partidos provinciales, sindicalistas con saudades, y movimientos sociales necesitados de caja para el proselitismo.
El asunto es que los dirigentes puertistas quieren ser tratados en igualdad de condiciones en el armado de las listas si finalmente se consolida un frente con Cambiemos.
Si todo sale bien, el foco electoral estará en los municipios con una discursiva anti renovadora y anti kirchnerista, situación que resulta ridícula al saber , que Ramón Puerta es mentor y socio dilecto de Macri , que a su vez tiene de aliada a la Renovación. Claro esta que tiene la vieja inquina con el rovirismo; una cuenta vieja que quiere cobrarse.
El mboyere neo liberal misionero, plagado de gorilas depilados que se dicen peronistas, otra vez puso su maquinaria a rodar.
El único miedo es que los militantes queden con el culo al norte cuando terminen los comicios y los cabezones se lleven los laureles.
Emular el Frente de la Dignidad de recordado Obispo Pina, es un atrevimiento insultante a la memoria de aquel que - seguro - no hubiera tolerado un segundo el infame gobierno de Macri.
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