Un par de audios que uno de los integrantes del “clan” De Sá le envía a uno de sus conocidos, jactándose del resultado de la trifulca y manifestando sentirse satisfecho por el resultado de la jornada devela una trama de enfrentamientos políticos de bajísimo nivel en Puerto Iguazú.
Presuntamente Adrián De Sá, padre del concejal electo Fabián de Sá salió a jactarse entre sus íntimos sobre la acción patoteril que protagonizó junto a miembros de su familia en el acto de jura de los nuevos ediles. La Federación Unificada de Militantes - FUM - manejada por el ex concejal cambiemista Gabriel Llamas también participó de los desmanes.
Los audios proporcionados por el portal El Independiente de Iguazú deja en evidencia un escándalo preparado de antemano:
“Le dejamos retenidos durante seis horas” dice en el audio el miembro de la familia De Sá, admitiendo la comisión del delito de privación ilegítima de la libertad; para luego agregar que “encima éramos pocos y ni uno se animó a levantar una palabra”.
“Les grité en la cara y Gabriel (por Gabriel Llamas) se pudo desahogar, insultarle a todos y desafiarle a todos… mirá que éramos cuatro nomás: yo, Troche, uno más que traje, polenta, polenta; mi hijo, Fabián (De Sá), mi viejo (Nereo De Sá), Mateo (Mateo Llamas) y Chope y ahí… y el resto eran como 100 personas” (convocados por la FUM) concluye este primer audio.
En un segundo audio, De Sá reconoce que en un momento temió ir preso, y tilda el accionar de la policía como de “amarillentos”
“Yo pensé que iba a ir preso, pero la policía no pueden ser más amarillentos… con cachiporras y gas pimienta, igual nomás cobraron”, dice con ironía.
En otra parte, De Sá le manifiesta a su interlocutor la satisfacción por los resultados de la trifulca: “Nos salió todo bien… no asumió pero lo que hicimos me dejó muy contento porque salió demasiado bien y los humillamos”
Fuentes anexas: Misiones Opina; El Territorio
En un segundo audio, De Sá reconoce que en un momento temió ir preso, y tilda el accionar de la policía como de “amarillentos”
“Yo pensé que iba a ir preso, pero la policía no pueden ser más amarillentos… con cachiporras y gas pimienta, igual nomás cobraron”, dice con ironía.
En otra parte, De Sá le manifiesta a su interlocutor la satisfacción por los resultados de la trifulca: “Nos salió todo bien… no asumió pero lo que hicimos me dejó muy contento porque salió demasiado bien y los humillamos”
Fuentes anexas: Misiones Opina; El Territorio
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