✅ - Por Alcides Cruz - licencia CC BY 4.0.©
Con la presencia de varias líneas internas del justicialismo de Misiones, los interventores del partido Gustavo Arrieta y Máximo Rodríguez anunciaron que el 19 de abril de 2026 se realizarán las elecciones internas de normalización institucional.
La reunión efectuada en el campus del gremio SMATA sobre la avenida Cabo de Hornos, tenía rumores de tensiones que fueron disipadas por los interventores, dirigentes de amplia experiencia en las raspaduras y paspaduras del peronismo.
Siempre sobrevoló la inquietud por el injerencismo de las huestes del gobierno rovirista que tiene por costumbre infiltrar a las organizaciones de base y es la fuente de conflicto principal en el presente con la toma de la sede ubicada en la Avenida López y Planes de Posadas.
La estrategia de constituir Consejos del partido en todos los municipios de la provincia para granear, disuadir, o dispersar las conductas entreguistas de los dirigentes fue el argumento que campeó en toda la reunión.
Siempre es valedero recordar que el apotegma de Perón de "Primero la Patria" en la autocrática Misiones de Rovira llega hasta Virasoro y NO hasta Ushuaia.
Máximo Rodríguez contó en la reunión el haber visitado a Intendentes que se dicen peronistas pero esconden el cuadro del General por miedo a que los castigue el mandamás de la provincia. Ahora van a tener que decidirse.
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El auto control interno, con anticuerpos monoclonales nacidos en la propia orgánica constituirán el interferón para evitar la carcinogénesis del peronismo. Evitar que troyanos roviristas lleven al partido para engordar el tumor que por un cuarto de siglo lo invadió.
No más clones de Rovira ni sotaventos como el correntino Camau Espínola, un traidor olímpico del peronismo.
Hay ganas de arreglar las diferencias, con la integración de nuevos cuadros y establecer una mixtura con los dirigentes que resistieron lo embates poliquísticos del puertismo o del rovirismo perfeccionado. El peronismo misionero hoy se parece a un saurio mutante de ciencia ficción. Exigen los tiempos que corren una identidad que lo muestre al lado del pueblo.
Los muchachos peronistas deberán unirse contra la poderosa billetera, aliarse en los municipios donde hay pocos e instrumentar el alimento doctrinario antes que sapos al disco.
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