Tramas e inoperancia.
De las muchas miserias humanas hay una que se muestra subyacente. El aprovechamiento politice de la desgracia ajena, que en el caso de Garupa es la cronica falta de agua potable en epocas veraniegas o siempre, dependiendo el barrio.
Reclamos al buroducto tanto del municipio como los particulares, cientos de familias que aun recogen el agua de vertientes, pozos o canillas, perforaciones en terrenos fiscales custodiados por punteros políticos, mas un trasfondo dramático de la migración del campo a la ciudad por el impacto de las medidas neoliberales, configuran un panorama de ausencia de políticas publicas.
Para un buen ojo avisor, la movida de piquetes no esta exenta de la participación de vecinos con gimnasia en la agitación barrial. Al mismo tiempo, están los "negociadores", cuyas hebras tejidas penden de la estructura del empleo publico y funcional de la Renovación.
Los candidatos eternos, como Miguel Onetto, Daniel Roa, que hacen de principales contrincantes garupaenses al Intendente Ripoll, andan excitados con el acontecimiento, y gozan con cada critica que aparece de los vecinos en las redes. También apareció con gesto componedor el legislador provincial Roque Gervasoni ensayando una vez mas, esa suerte de comité de crisis con la ministra de DD.HH. Tiki Marquesini y el comedido Defensor del Pueblo de Posadas, "Penayo misionero". Estar de los dos lados de mostrador es muy de la "cultura misionerista". Eso si, haciendo notar que "están con la gente" "Poniendo la cara".
Existe la creencia petulante de que la Renovación que gobierna la provincia esta impermeabilizada; que puede soportar las tensiones politiqueras del pago chico; son lo mismo en origen y ácido ribonucleico. La disputa del poder con la ley de lemas, los enjuaga a todos en la misma palangana. El agua es el problema.
Así también están los opositores al gobierno provincial y municipal, lanzados en subrepticia estrategia, a llevar agua para la noria de Cambiemos. Anda Pianessi y una troupe de acólitos radicales, que imaginan a esta localidad conurbana, con expectativas de un cantón suizo. Amparos y conversaciones con vecinos radicales - macristas urden por las suyas, para participar del hervor general para los comicios de junio. El macrismo vernáculo quiere aprovechar el resquicio, babeante de ambiciones para los próximos eventos electorales en varios distritos. Lo lindo que es que se conocen todos las mancadas.
El hueco de gestión que por anos dejo la relajación de inversiones, contralores y apanamientos entre los organismos del Estado como el EPRAC del medico Jose Guccione o el IMAS de Quincho Sanchez o SAMSA de los chinos, en el presente desencadeno la urgencia de correr detrás de los problemas ante el malhumor social de los vecinos de Garupa, Iguazu y otras localidades.
Candidatos oportunistas.
Como denuncia el diario on line Misiones Opina, en Iguazu, el pre candidato macrista Gabriel Llamas, anda queriendo "capitalizar" la desgracia ajena, olvidando que su propio gobierno nacional amarillo, cancelo la entrega de fondos para el aumento de la capacidad operativa de dos plantas potabilizadoras. Es tan caradura el ex concejal macrista, que puso una bomba nueva y se ufana como si hubiera colocado un satélite en órbita. Claro que los cinco concejales renovadores le dieron argumentos sobrados; todos estuvieron en las playas de Brasil pasando las fiestas mientras el 70% de la población clamaba por agua al lado de las Cataratas. Como brillante salida pedirán que los responsables del IMAS [ renovadores como ellos] den explicaciones por la inoperancia. Ridículo por donde se lo vea.
Mucho tiempo sin hacer nada
Dieciséis anos de gobierno renovador no pudieron exigir a la empresa aguatera SAMSA las obras necesarias por la creciente demografía, constantes monitoreos de calidad y obligaciones de prestación, a pesar de cartas documentos, denuncias angustiosas que vienen arrastradas por varios veranos.
Se despanzurra el bodrio enquistado en una administración así inexistente. La empresa otrora espanola y ahora china en su configuración accionaria, solo trazaba gráficos de utilidades y remesas antes que, un diagrama de falencias de distribución, bombeo, colgados de las canerias que, producto del impacto poblacional, tornaron a Garupa, por ejemplo, un escenario critico para el servicio de agua potable.
Como esas mangueras pinchadas, los chorros de problemas se dispararon para todos lados; los referentes del gobierno renovador salen a pedir paciencia, a inventar observatorios sociales, y cualquier comisión de dialogo que les permita pilotear el escándalo, mientras se reparan tendidos largamente averiados. Todo tarde.
La ineficiencia toma el color rojo avergonzado de las mentiras piadosas, nuevas promesas en el apuro, aunque nadie se da por aludido en su falta a los deberes de funcionarios públicos. La renuncias brillan por su ausencia porque nadie se arrepiente de nada con la mejor cara de lata, impertérrita como la estatua monumental de Andresito en la Costanera de Posadas.
De las muchas miserias humanas hay una que se muestra subyacente. El aprovechamiento politice de la desgracia ajena, que en el caso de Garupa es la cronica falta de agua potable en epocas veraniegas o siempre, dependiendo el barrio.
Reclamos al buroducto tanto del municipio como los particulares, cientos de familias que aun recogen el agua de vertientes, pozos o canillas, perforaciones en terrenos fiscales custodiados por punteros políticos, mas un trasfondo dramático de la migración del campo a la ciudad por el impacto de las medidas neoliberales, configuran un panorama de ausencia de políticas publicas.
Para un buen ojo avisor, la movida de piquetes no esta exenta de la participación de vecinos con gimnasia en la agitación barrial. Al mismo tiempo, están los "negociadores", cuyas hebras tejidas penden de la estructura del empleo publico y funcional de la Renovación.
Los candidatos eternos, como Miguel Onetto, Daniel Roa, que hacen de principales contrincantes garupaenses al Intendente Ripoll, andan excitados con el acontecimiento, y gozan con cada critica que aparece de los vecinos en las redes. También apareció con gesto componedor el legislador provincial Roque Gervasoni ensayando una vez mas, esa suerte de comité de crisis con la ministra de DD.HH. Tiki Marquesini y el comedido Defensor del Pueblo de Posadas, "Penayo misionero". Estar de los dos lados de mostrador es muy de la "cultura misionerista". Eso si, haciendo notar que "están con la gente" "Poniendo la cara".
Existe la creencia petulante de que la Renovación que gobierna la provincia esta impermeabilizada; que puede soportar las tensiones politiqueras del pago chico; son lo mismo en origen y ácido ribonucleico. La disputa del poder con la ley de lemas, los enjuaga a todos en la misma palangana. El agua es el problema.
Así también están los opositores al gobierno provincial y municipal, lanzados en subrepticia estrategia, a llevar agua para la noria de Cambiemos. Anda Pianessi y una troupe de acólitos radicales, que imaginan a esta localidad conurbana, con expectativas de un cantón suizo. Amparos y conversaciones con vecinos radicales - macristas urden por las suyas, para participar del hervor general para los comicios de junio. El macrismo vernáculo quiere aprovechar el resquicio, babeante de ambiciones para los próximos eventos electorales en varios distritos. Lo lindo que es que se conocen todos las mancadas.
El hueco de gestión que por anos dejo la relajación de inversiones, contralores y apanamientos entre los organismos del Estado como el EPRAC del medico Jose Guccione o el IMAS de Quincho Sanchez o SAMSA de los chinos, en el presente desencadeno la urgencia de correr detrás de los problemas ante el malhumor social de los vecinos de Garupa, Iguazu y otras localidades.
Candidatos oportunistas.
Como denuncia el diario on line Misiones Opina, en Iguazu, el pre candidato macrista Gabriel Llamas, anda queriendo "capitalizar" la desgracia ajena, olvidando que su propio gobierno nacional amarillo, cancelo la entrega de fondos para el aumento de la capacidad operativa de dos plantas potabilizadoras. Es tan caradura el ex concejal macrista, que puso una bomba nueva y se ufana como si hubiera colocado un satélite en órbita. Claro que los cinco concejales renovadores le dieron argumentos sobrados; todos estuvieron en las playas de Brasil pasando las fiestas mientras el 70% de la población clamaba por agua al lado de las Cataratas. Como brillante salida pedirán que los responsables del IMAS [ renovadores como ellos] den explicaciones por la inoperancia. Ridículo por donde se lo vea.
Mucho tiempo sin hacer nada
Dieciséis anos de gobierno renovador no pudieron exigir a la empresa aguatera SAMSA las obras necesarias por la creciente demografía, constantes monitoreos de calidad y obligaciones de prestación, a pesar de cartas documentos, denuncias angustiosas que vienen arrastradas por varios veranos.
Se despanzurra el bodrio enquistado en una administración así inexistente. La empresa otrora espanola y ahora china en su configuración accionaria, solo trazaba gráficos de utilidades y remesas antes que, un diagrama de falencias de distribución, bombeo, colgados de las canerias que, producto del impacto poblacional, tornaron a Garupa, por ejemplo, un escenario critico para el servicio de agua potable.
Como esas mangueras pinchadas, los chorros de problemas se dispararon para todos lados; los referentes del gobierno renovador salen a pedir paciencia, a inventar observatorios sociales, y cualquier comisión de dialogo que les permita pilotear el escándalo, mientras se reparan tendidos largamente averiados. Todo tarde.
La ineficiencia toma el color rojo avergonzado de las mentiras piadosas, nuevas promesas en el apuro, aunque nadie se da por aludido en su falta a los deberes de funcionarios públicos. La renuncias brillan por su ausencia porque nadie se arrepiente de nada con la mejor cara de lata, impertérrita como la estatua monumental de Andresito en la Costanera de Posadas.
Por Alcides Cruz
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