El Vecinal TV Comunitaria

11/21/2020

Cóctel explosivo. Un libanés que quiere comer asados en la Argentina, dinamita del Comando Capital y la alarma de un atentado a los judíos de la Argentina.



"Yo no tengo nada que ver". Así el comerciante encarnaceno  de origen libanés negó estar implicado en un envío de nitrato de armonio para un atentado en Argentina.

Hassan Zein Aldeen, un hombre de 38 años que vive en Encarnación, rechazó estar implicado en el tráfico de explosivos.

“Soy comerciante, vivo hace 17 años en Encarnación, no tengo nada que ver con la carga. Soy una persona normal. No estuve detenido, pasó que marcaron mi nombre”, aseguró Hassan. Yo no quiero ningún problema, quiero vivir tranquilo”

Contó que  desde el 2010, intenta ingresar a nuestro país para comer asados con amigos que lo invitan pero no puede lograrlo. No sabe porqué.

Además aseguró que “hay muchos Hassan en Encarnación. Cualquiera puede ser, pero yo no tengo nada que ver. Ya estoy en contacto con la policía, con las autoridades.  Me sentí mal, porque es todo mentira, no hay nada que me involucre“.

Todo este episodio de intriga internacional empezó cuando en la Embajada argentina en Londres recibieron un correo electrónico de alerta sobre una persona que estaría traficando nitrato de amonio desde Paraguay a la Argentina para ensamblar un coche bomba que detone contra un objetivo de la comunidad judía.

Según el portal Data Clave, fuentes de la investigación argentina habían asegurado que “se está recabando mayor información acerca del mensaje recibido por parte de la Cancillería con la colaboración de Interpol”.

La presunta identidad del nexo para el contrabando de explosivos en suelo paraguayo sería de Hassan Zeineddine con raíces libanesas.

De acuerdo al mismo portal de noticias de Capital Federal, el sospechoso habría intentado ingresar a la Argentina en varias oportunidades.

Sobre la hipótesis de la persona habría trascendido de las mismas fuentes que “se han encontrado diferentes cuentas de Facebook pertenecientes a homónimos, siendo imposible realizar una individualización certera”.

Sin embargo, en la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) de Paraguay, se encontró una persona “de origen libanés de nombre Hassan Zeineddine”, con fecha de nacimiento del “10 de junio de 1983” y con identificación paraguaya, cuya cédula de identidad podría ser 6.290.052.

Esta persona física intentó “ingresar al país por el paso San Roque González de Santa Cruz, desde Encarnación en cuatro oportunidades en 2010, 2013, 2016 y 2017”.

Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la Nación “dispuso una serie de medidas preventivas y de investigación con el objetivo de que  Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria, extremen los controles necesarios en áreas de frontera atento al potencial intento de ingreso de la persona en cuestión”.

La hipótesis de Interpol y de las distintas áreas de investigación es que la persona existe y que coincide con la recepción del correo electrónico a la Embajada argentina en Londres. Además mantienen la sospecha que un transporte ya ingresó a suelo argentino pero no se logró establecer el destino.

Las fuerzas de seguridad realizaron diversas tareas de inteligencia en el paso fronterizo con Encarnación, con el propósito de identificar a la persona mencionada. Hasta el momento no hay novedades sobre el supuesto cargamento con explosivos, tampoco del individuo en cuestión.

La denuncia anónima dió lugar a interpretaciones varias en el marco de una frontera cerrada para el paso de personas del Paraguay a la Argentina por medidas precautorias de la pandemia, situación que mantiene en vilo y presión de las autoridades y comerciantes de Encarnación para la reapertura del puente internacional.

Entre la información que otorgó el anónimo, figuró que el material tendría el nitrato de amonio: “El posible objetivo de ese explosivo sería la comunidad judía”, alertaron.

“La Cancillería Argentina informó de esta situación al Ministerio de Seguridad de la Nación, que puso en conocimiento a la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal Argentina (PFA), la que está realizando diversas tareas de inteligencia criminal con el fin de identificar a la persona mencionada”, revelaron.

Ante esta situación, el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, aseguró que la entidad “estaba informada y tenía conocimiento”. Asimismo, remarcó que los edificios de la institución se encuentran con custodia.

El hecho tomó la relevancia que deviene de los dos atentados que sufrió la Argentina, ambos vinculados con la comunidad judía. En el caso particular de la AMIA, en el presente el juicio esta llegando a su debate final.

Cabe destacar que los explosivos que fueron utilizados en el atentado a la AMIA eran a base de nitrato de amonio. La misma sustancia que causó la devastadora explosión en el puerto de Beirut en septiembre pasado.

Se llegó a titular  que un "Camión con explosivos habría cruzado por el puente San Roque"

El poder del nitrato de amonio encuentra un antecedente cercano en la tremenda explosión que se produjo semanas atrás en el puerto de Beirut. El hecho dejó 204 muertos y más de 5.000 heridos de diversa consideración, además de considerables daños materiales en buena parte de la ciudad. Lo que estalló era justamente nitrato de amonio almacenado.

El mensaje que llegó a la sede diplomática argentina se produjo en paralelo a una operación de la policía paraguaya en Encarnación, que secuestró cartuchos de dinamita y abortó la fabricación de un coche bomba con el que una conocida banda brasileña buscaba liberar a sus líderes presos en una prisión de la zona.

Los portales locales detallaron que la incautación ocurrió  a la altura de la localidad de Coronel Bogado. Los explosivos estaban fraccionados en 12 cartuchos de un kilo y medio cada uno. Se cree que, de explotar, la onda expansiva alcanzaría un radio de 400 a 500 metros.

Los agentes del departamento Antisecuestro de la Policía Nacional paraguaya detuvieron la marcha de un colectivo que hacía el recorrido comprendido desde Asunción  hasta María Auxiliadora, localidad ubicada frente a El Alcázar (Misiones), aproximadamente.

Allí, procedieron a revisar la bóveda del ómnibus y lo hicieron en compañía de Alfa, el can detector de explosivos.

Los investigadores paraguayos ya contaban con información previa de un posible envío de explosivos hacia el penal de Cereso en Encarnación, presidio que el mes pasado ya había sido allanado en el marco de una causa por extorsión y que en septiembre de 2019 fue noticia por una toma de rehenes llevada adelante por reos vinculados a la temida organización narcocriminal brasileña Primer Comando Capital (PCC).

La dinamita en gel estaba dispuesta en 12 cartuchos de un kilogramo y medio cada uno. El mismo jefe policial explicó que este tipo de explosivos suelen ser utilizados en las canteras para la extracción de piedras.

En estos días surgió que una de las organizaciones criminales tenía la intención de comprar dinamita en gel para cometer un hecho vandálico en la penitenciaría (…) Una de las hipótesis es que iba a la cárcel Cereso de Encarnación”.

Los criminales pudieron haber tomado el ómnibus como pasajeros comunes pero se bajaron a mitad de camino.



Una alta fuente de seguridad señaló que los hechos son disímiles y que la denuncia que llegó a la Embajada argentina en Londres se relaciona al “terrorismo internacional”. “La denuncia es anónima: hay un posible imputado libanés, pero cuando detectives lo investigaron no le encontraron nada incriminatorio”.

A todo esto el Gobierno de Misiones se enteró por la prensa  ya que no fue informados del hecho ni de la investigación. 

Fuentes policiales aseguraron que la alerta de INTERPOL existe, que hasta el momento se investigó de dónde provino y que aún no se encontró ningún material ni tampoco el transporte.

Con todo, el caso fue derivado al Juzgado Federal 6 (a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti), al fiscal federal Eduardo Taiano  y lo investiga la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal, junto con la Unidad de Investigación antiterrorista, las otras fuerzas policiales y la Dirección Nacional de Migraciones.

Las fuentes consultadas señalaron que se reciben “numerosas denuncias” a lo largo del año. En este caso fue recibido a la página de Facebook de la embajada argentina en Londres, y que el embajador Javier Figueroa trasladó a Buenos Aires, tras lo cual también intervino INTERPOL.

La ministra Frederic habló con Jorge Knoblovits, quien le manifestó  la necesidad de reforzar los sitios de la colectividad judía -templos, clubes, colegios, etc.

“El camión no fue detenido y uno de los trabajos que realizan las autoridades es detectar la existencia del mismo a través de un rastrillaje por todo el país”, agregó Knoblovits.

Con el antecedente de los ataques terroristas a la embajada de Israel (1992, 29 muertos) y a la AMIA (1994, 85 muertos), todos los hechos que tienen lugar en la Triple Frontera, o en zonas cercanas siempre, sensibilizan tanto a la dirigencia judía como a las fuerzas de seguridad.

Funcionarios que manejan información sobre la denuncia hecha a la embajada en Londres pidieron no alertar sobre atentado alguno, sino dejar que la policía haga sus investigaciones. Y recordaron que la frontera norte es hoy escenario también de un fenómeno en el que el terrorismo lo utiliza el crimen organizado en las redes de narcotráfico y están ambos interrelacionados.


Fuente: Agencia NA, Infobae, FM Show, TELAM, El Territorio










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