Bailando en puntas de pie, el gobierno nacional quiere negociar la deuda externa con la sinarquía sionista que opera el Nuevo Orden Mundial.
Son días de equilibrista, no para cualquiera, sino para aquellos hombres únicos que se atreven a cruzar por una tensa cuerda de acero los abismos. Todo tiene que estar perfecto, ni una brisa siquiera debe soplar por las cercanías. Todo es riesgoso.
El porvenir No está en el mapa del G7 pero el gobierno NO puede salirse del carril de occidente. Por el contrario le siguen imponiendo experimentos vacunatorios, condicionamientos y obligaciones incumplibles, propias de un país esclavizado por los acreedores que son los mismos que nos fundieron.
Nada menos que un laboratorio inglés vacunará a 3.500 soldados voluntarios argentinos; otro pagaré sin protesto y derecho al pataleo.
Mas claro que nunca está que para ello nos impusieron un séquito de CEOs a gobernar la Républica encabezados por el jugador internacional de bridge Mauricio.
¿De los 11 mil kilos el oro del tesoro argentino que en el 2017 Sturzeneger mandó a Inglaterra para empeñarlos a cambio de préstamos no se habla no?
Desde adentro, los cipayos internos, esa burguesía egoísta de mierda para con la Patria, siguen jodiendo con no poner un mango para ayudar al país y encima pretenden que no los investiguen por la guita que se fugaron a mansalva.
De esa calaña de empresarios, la mayoría caranchos del Estado en todas sus dimensiones, y con todos los gobiernos, no se puede esperar nada. Pero nada de nada.
Encima piden explicaciones o hay que llamarlos para decirles que sus particulares intereses no se verán afectados. Alberto Fernández saca la flauta y entretiene a las víboras. Si, en plural, porque son varias en el mismo canasto. Necesita un tiempo que los buitres externos no le quieren dar en lo económico y en lo político.
Del otro lado, la militancia consensuada en el Frente de Todos es llamada a la casi inmovilidad y al mutismo para que no hay brisas cruzadas en este momento; se apela al eufemismo de la unidad cuando se sabe que, la juntada para sacar a Macri y su larva del poder era un fin sí mismo pero No un proyecto definido. En todo caso, ese camino todavía tiene varias leguas para recorrer.
Se nota que Alberto No quier abrir nuevos frentes de conflicto. Su modo de ser dialoguista hoy esta sobre dimensionado. Hasta parece un general con espada de madera a veces.
La infestadura política del neo liberalismo sigue intacta en la Argentina. No es excusa la pandemia para NO contradominar el espacio y regalar la cancha o la pelota. Lo de Vicentín No le puede pasar a un peronismo cimbrado. Hay lastre macrista y de otras líneas extrañas pululando por toda la gestión pública nuestra. El perdón Urbi et Orbi dejémosle para el Papa Francisco.
Certeramente algunos peronistas con mucho estaño tocaron el punto. Tiene unos coroneles en el gabinete que son formados técnicamente y buena gente, pero les falta más olor a choripán y más potrero. No alcanza con la verborrágia radical amigable del pibe Santoro o el expertise mediático de Eduardo Valdés.
Aníbal Fernández, el amigo de Alberto, parece el "Ultimo Samurai".
Los execrables del macrismo aprovechan ese campo orégano y salen a decir lo que se les canta las bolas. Abominables como ese Fernando Iglesias, o Eduardo Amadeo o la faciópetra de Patricia Bullrich escriben comunicados, publican mensajes desaforados para nutrir la dósis vitamínica diaria de su jauría de odiadores. Hasta Macri salió a hablar con las marcas de la almohada para decir las consabidas sandeces acríticas de sus propias mentiras.
El campo de batalla central - la Cancha Rayada - es el espectro de medios de comunicación que siguen embarazados con el modelo neo liberal o embretados por sus compromisos foráneos. Los voceros siguen intactos e inclusive sacan comunicados embusteros diciendo que No hay libertad de prensa, amparados en la ONG de Clarín llamada FOPEA o en la Academia Nacional de Periodismo, encabezada por el escriba de la dictadura Morales Solá.
Los ¡Queremos preguntar! jamás le preguntaron a Macri por qué estaba llevando el país a las ruinas.
Hay pintorescos como el Turco Asís que tira "fuego amigo" y se lo recuerda frescamente en el palco como ocurrió en Tucumán. O como el graznante Julio Bárbaro, el exégeta ideal para hacer "de peronista comodín" en cuanto panel lo inviten para hablar mal del gobierno.
Los consabidos economistas como Melconian que afirman sin empacho que NO darle a los usureros tres dólares más por pagar a los jubilados es una zoncera.
Porsupuesto que hablan para sus carteras de clientes y siempre desde la vereda de los cobradores.
Todos los que fragotean a la administración Fernández se proponen dos metas de felicidad.
Una de ellas es derrumbar cualquier devenir político de Cristina Kirchner, escindiendo al peronismo kirchnerista de la gestión de Alberto Fernández, cuando es la corriente de justicialismo social mas genuina que tiene el presente. La doble llave es también debilitar al Presidente triturando ese basalto de votos, creándole el fatuo conflicto moral de que es un "chirolita" de la Vicepresidenta.
Ahora lo preocupante es que los muchachos peronistas no saltan por esto; dejan hacer a los fabuladores; en esa joda están algunos gobernadores que cultivan el ombliguismo autonomista.
Total los platos rotos y los errores lo pagará siempre "Nación", como les gusta desembarazarse.
Y me refiero a los gobernadores del Frente de Todos y No de los mandatarios arrimados, pedigueños por antonomasia, que hacen la suya pero a la hora de poner los huevos son gallinas cluecas. Estos últimos son casi del mismo molde que esos empresarios que hablaba antes. Son "arbolitos" de la timba política en el Congreso. Murciélagos. No te ponen el hombro ni dormidos.
¿La sentencia que en el 2012 lanzó Hugo Moyano sobre que el Partido Justicialista "es una cáscara vacía" será definitivamente verdadera? Me cuesta creerlo.
El Partido Justicialista con el estilo Gioja ya "cenó el almuerzo". Nada hizo luego de las elecciones para sacar a los gorilas depilados que hay en el peronismo de todo el país; sólo cargaron contra Pichetto pero queda una ristra de personajes a los cuales ya no se les puede llamar "compañeros": Pongamos nombres: Ramón Puerta, Miguel Angel Toma y toda la cría menemista en su conjunto; alcahuetes de otros partidos metidos en el PJ o sindicalistas cómplices del macrismo neo liberal conservador inclusive.
Peronistas ya no somos todos. Que me disculpe el General. Escribí esto el 26 de julio de 2020, con la omnipresencia de Evita en mi mente.
Alcides Cruz
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