El Concejo Deliberante del Soberbio voto una Declaración en favor de los colonos definiendo a la localidad como productora granaria en soja, maíz, poroto. Todo bien y nada nuevo bajo el sol. El Soberbio y la zona del Alto Uruguay hace 40 años que produce soja a baja escala.
Cosechadora trabajando en el sembradío de El Soberbio |
La Concejal renovadora Liliana Carvallo nos brindó las siguientes apreciaciones: "Sacamos una Declaración diciendo que el municipio es productor de granos. A baja escala pero hay producción de granos en el municipio; soja, maíz, poroto, de varios granos. Es una forma de apoyar los productores de la zona que se sentían amedrentados o con miedo a las actuaciones de las autoridades respecto a su producción; nos decían que tienen la necesidad de llevar su cosecha de un lado al otro y presienten que son tratados como delincuentes. En cuanto a la gente que opta y trabaja en el contrabando, no podemos hacer nada para impedirlo; el contrabando puede ser un kilo de arroz como pueden ser toneladas de soja. Mi opinión personal es que mucha gente aprovechó para hacer plata, sacar adelante la familia y me parece espectacular que hayan aprovechado; tengo 40 años, vivo en el Soberbio, hubo, hay y siempre va a haber contrabando; fue, es y seguirá siendo ilegal; el que opta por trabajar con eso sabe que tiene las actuaciones de las autoridades; no hay nada se pueda hacer para impedir. Mi única critica con relación a las autoridades es que esa mercadería entra a la provincia de alguna forma; debería haber controles a partir del ingreso, antes de que llegue a la costa. Por otra parte con relación a las manifestaciones, corte de ruta, creo que hay gente que está utilizando la situación para promocionarse políticamente; eso está muy mal. Eso es servirse de la necesidad de la gente".
Así parece que la intervención declarativa de los ediles vino a complicar las cosas para la investigación federal seguida por el Juzgado Penal de Oberá. Lo tomó como una suerte de protectorado para actividades sospechosas. ¡Vaya Dios a saber!
Nadie sabe a qué viene el avance judicial. Si hay una directriz nacional, o toca intereses recaudatorios de la provincia o es la secuela de actividades ilícitas de algún intermediario acopiador. Hay varios con capacidad de compra a granel y suficiente logística tangible e intangible para mover toneladas. La pregunta del millón es hasta dónde llega la metástasis del delito.
Consultamos al Intendente Roque Soboczinski sobre el reciente procedimento con la soja en su municipio; a qué se debe el mismo y nos respondió que sus asesores le recomendaron No hablar del tema.
Guardia permanente de la Prefectura custodia el galpón allanado |
Valmir de Lima, el dueño del galpón nos cuenta: "No estaba en casa cuando llegó la Prefectura a allanar; el galpón está a 20 metros de mi casa; el jefe de la patrulla no quiso leerme la orden; discutí un poco. Dijo que hacía tres años estaba investigando pero no sabían mi nombre; esa orden de allanamiento no tenia mi nombre sino el de Omar De Lima, mi hijo que vive en Salta hace mas de 8 años; vivo hace mas de 20 años aqui; el jefe dijo que importaba el dato de GPS y no el nombre del allanado; me advirtió que los colonos No hagan protestas en el galpón porque los iba a poner presos.
Yo alquilo a los colonos para poner la soja dentro del galpón; la soja no es mia; el acopio es del último mes que empezó la cosecha; la mayoría de los colonos la trae embolsada; todo anoté en un cuaderno que la Prefectura llevó; el alquiler mensual cobre 20 mil pesos por camión; hay unos 15 colonos que guardan la mercaderia y si no consiguen vender en dos meses, se pudre. En el acta que hicieron expliqué que la soja era de los colonos. Trabajan todo el año, viene Prefectura se la lleva y nunca más cobran. Le dije al jefe de Prefectura que si No venden la soja los colonos se quedan sin nada, ni para comer con su familia.
Aqui hay un problema con la Prefectura porque agarran la mercadería de algunos, enseguida arreglan el negocio y venden; en el depósito del Paraje La Barra No hay nada cuando todo el año se pasaron secuestrando soja. Probablemente quitaron esta soja para reponer otra que ya sacaron de ahí adentro. el Intendente anda por el pueblo nomás,no visita a las familias para ver que necesitan".
Vista parcial del galpón con las bolsas depositadas por los colonos. Preocupación porque la legumbre verde, no tratada comienza a pudrirse si No es vendida a tiempo. |
Los productores locales adujeron el temor de ser hostigados por las autoridades de contralor respecto de la legalidad de sus producciones, tras la incautación judicial de 278 toneladas de la legumbre en un galpón ubicado en el paraje Barrerinho, propiedad de Valmir De Lima.
Ni lerdos ni perezosos pidieron "libre tránsito" de las cosechas, pero los concejales acertaron en enseñarles la existencia de normativas nacionales y provinciales.
Todo esta bajo un manto gris. La orden judicial esgrimida por la Prefectura para el allanamiento estaba a nombre del hijo de Valmir de Lima que hace ocho años reside en la provincia de Salta.
Se adujo que la pesquisa había comenzado en el año 2021 y tres años después se concretó "casualmente" cuando los colonos soberbianos levantaron la cosecha y la guardaron para vender. La Prefectura dejó guardia permanente en el galpón que sólo protege a los granos de la intemperie. No hay silos ni silo-bolsas. La soja está embolsada en bolsas de tejido plástico de 50/60 kilos.
Las simientes son compradas en Brasil, de donde obtienen cierto crédito para después devolver con la producción; los menos compran en comercios agropecuarios de la zona; pese a ser soja o maíz transgénico, muchos guardan bolsas para resembrar al año próximo. Glifosato y fertilizantes mediante, en la bendita tierra del Soberbio la naturaleza hace milagros.
En El Soberbio calculan que hay unos 15 o 20 productores sojeros con capacidad de 2.500 toneladas de producción anual. Es una agricultura de subsistencia. La mayoría cuenta que trabaja todo el año para cosechar esa producción para usar como alimento de ganadería menor como la cría de chanchos y aves de corral. Los excedentes se venden "abriendo la mano para el dinero y cerrando los ojos" porque No les interesa quién es el comprador ni a dónde va". Suena picaresco.
Leonardo "Coco" Vink, dijo para este medio: "Desconozco los motivos de la Prefectura incautó la soja; según las informaciones es una investigación del 2021; yo alquilé ese galpón para depositar mi soja ahí adentro, mas no sabia del fato sucedido; es prácticamente para consumo animal; lo que me sobra vendo para los vecinos; para quién quiera; cambio por maíz u otro producto; ¿si la investigación viene del 2021 porque no detuvieron antes? Espero que la justicia libere la soja para nosotros".
Trascendió que el Juez determinaría el remate de la soja secuestrada y el dinero iría - blanqueado - a los productores.
La situación se vislumbra más como un procedimiento impositivo. La AFIP y la Aduana están en el tema y sin dudas, nadie en el Soberbio siembra, cosecha y vende con papeles.
El productor Wilson Vieira dijo a este medio: "Somos productores de soja; producimos en unas 2 mil hectáreas aproximadamente; somos nueve o diez colonos afectados; en mi caso hace 49 años que planto soja; antes a mano, se cosechaba menos pero hoy con máquina cosecho 120 mil kilos. Hasta ahora el Ministerio (del Agro de la provincia) no nos registró como productores; no figuramos en ninguna parte. Solo con el tabaco aparecemos como productores y tenemos facturas; en lo demás "briqueamos en la zona"; solo vinieron dos diputados pero no se logró nada; dicen que van a pedir al juez que no remate esa mercadería y podamos retirarla. El Intendente está al tanto de la causa pero no se manifestó tampoco. El sabe que el producto incautado es de aquí; nosotros hablamos con él".
Todo es negro. Son intercambios, trueques a la hora de hacer plata o conseguir alguna herramienta o vehículos como una camioneta, un auto, una moto o un par de bueyes.
De todas maneras Ni la Prefectura se salva de los comentarios sospechosos. Varios hacen notar la buena vida de las jefaturas prefecturianas o gendarmes, tal que ser un agente destinado en la zona No es un castigo sino un premio mayor por el bienestar que adquieren en poco tiempo. Al río revuelto ganan NO solo los pescadores.
En El Soberbio hay mucho contrabando. Los mismos de Prefectura comentan que la soja secuestrada va a remate y los grandes contrabandistas - capitalistas vuelven a comprarla blanqueda por la AFIP. Nadie alcanza a explicar qué se hace con toda la soja que viene de otras provincias pero todo el mundo sabe para dónde va. En el Soberbio No hay mercado local para el consumo de tanta. Son millones de kilos en comparación con lo que producen los colonos locales. En la localidad ya hubo procedimientos y nadie se atrevió a preguntar lo que las autoridades que ya saben. El silencio habla por sí solo.
Todo conocen quien es quién en El Soberbio. Quien compra y quien vende para el otro lado del Río Uruguay. Con esta agitación salió a luz pública que el actual Intendente Roque también fue productor sojero y que en el presente ya no se dedica más a la chacra.
Del Ministerio del Agro de la provincia se sabe poco y nada. Del Ministerio de Agricultura Familiar de la provincia lo mismo. Ninguno de los pequeños agricultores tiene un registro o una matrícula de reconocimiento. El municipio años atrás empezó a generar un censo de los colonos y sus producciones de tabaco, esencia de citronela e inclusive se mencionó fijar una tasa municipal pero la resistencia a pagar generalizada No estaría permitiendo una regulación mínima. ¡Que siga el cambalache de mercaderías!
La Concejal renovadora Liliana Carvallo dijo que el llamado "contrabando" general es "parte de la cultura" del pueblo local; "de toda la vida" se fue y se vino con el tráfico hormiga de alimentos y otros enseres.
La diferencia cultural es cuando a partir de ese basalto el Estado local, provincial o nacional miran para otro lado. O se aprovecha urdiendo mecanismos de "peaje autorizado" para pegarle un bocado de tiburón al contrabando. Seamos justos y claros. Todo el país sabe que por Misiones y la frontera con Brasil sale producción de otras provincias a buscar las mieles del vecino país, cuya cotización alcanza para repartir en por lo menos tres o cuatro partes y aún así, queda ganancia.
Fue y seguirá siendo noticia que los productores de la frontera misionera venden tabaco, carne, soja, maíz, aceite de oliva, vinos, quesos, combustible al Brasil. Hasta hubo crímenes de sicarios por las mafias o cadenas de complicidades creadas para tal finalidad, cuando el negocio cobró grandes dimensiones. Que nadie se haga "el chancho rengo".
Lo lindo que se habla de corrupción y de robos políticos de aquí y de allá. Pero es evidente que el germen de la corrupción está en la conciencia intrínseca de la vida social. Lo que se "habilita" en la "cultura" del pueblo genera profundas distorsiones de la realidad.
Alcides Cruz
0 COMENTARIOS:
Publicar un comentario