La FATAP, la Cámara federativa empresaria del transporte de colectivos publicó un comunicado quejándose del incumplimiento de las obligaciones económicas de los gobiernos provinciales y municipios con relación a la subvención del boleto.
Los argumentos son similares a otros conflictos, donde la política de la sábana corta se presentaba en un marco de crisis general y/o sectorial; en ello los costos de las cubiertas,etcétera. El pronunciamiento destaca la asimetría entre el AMBA y el resto del país con relación al costo del pasaje.
En la Capital Federal el boleto mínimo sale $70 pesos y en Posadas $250 con monedero electrónico. Luego están las argucias largamente conocidas de la SUBE MISIONERA y la aplicación QR denominada SUBI MISIONERO, dos creaciones de cobro paralelas al original sistema de la SUBE NACIONAL. Tampoco hay que olvidar al corte de boletos pardos como un castigo ex profeso a quienes NO tienen fondos suficientes. Esto ya es una mala costumbre sobre la que nadie dijo nada. Allí se aplica una presunta estafa a cielo abierto en forma de "multa" por más que quieran disimularlo.
¿Por qué? Porque el pasajero cuenta con la SUBE MISIONERA y NO hay razón alguna para punirlo ya que está registrado legalmente en el sistema; pero además no le permiten cargar más de $600 pesos y el monto se agota en dos viajes. Porque No hay suficientes estaciones de recarga. (O porque los chips están viejos y NO admiten montos mayores, hay que reprogramarlos. Versiones fatuas ocurrentes; Los Zbikosky son dueños de la línea 65, entre otras, en la Capital Federal y se usa la SUBE NACIONAL, cuya tecnología es de la misma época; allá No tienen problemas, aquí en Misiones, si)
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Tarifa con Boleto Electrónico Sube Misionero, Boleto Inteligente (Subi Misionero) o Tarjeta con QR Estático para la ciudad de Posadas tiene un costo de $ 250, Garupá $ 267, Candelaria $ 267, Posadas-Garupá $ 325, Posadas-Candelaria $ 380, Candelaria-Garupá $ 325. Mientras que la tarifa sin Boleto Electrónico Sube Misionero, Boleto con QR Estático para la ciudad de Posadas tiene un costo de $ 330, Posadas-Garupá $450, Posadas-Candelaria $530 y Garupá-Candelaria $ 450.
(Algo así como: "Si No me das plata anticipada cargando en los monederos MISIONERISTAS ad hoc te castigo cobrándote un 30% porque quieres pagarme de contado en el momento" - ¿No les suena perverso y abusivo?)
Ni los intendentes, ni los concejales se pronunciaron políticamente sobre estos asuntos; la actitud del Intendente Lalo Stellato de sacarse el tema de encima deja mucho que desear. En realidad ninguno de los funcionarios quiere hablar del negocio que toca intereses supremos en la tierra colorada.
La Cámara empresaria EUTA - donde el Grupo Z ocupa 3 sillas de 4 - se hizo eco del comunicado de la FATAP a poco de la inservible audiencia pública que convalidará un nuevo aumento del viaje en el área metropolitana de Posadas. Se habla de que costará $1.100 subirse a un colectivo sin el subsidio nacional, provincial y municipal como fue estructurado para el modelo integrado en el año 2005.
Lo llamativo del comunicado es el traslado de la responsabilidad social al Estado en sus tres dimensiones y el NO reconocimiento que el transporte público de pasajeros así como está planteado es francamente una prestación apenas un 20% privada, ya que los fondos que HOY no están recibiendo provienen de los impuestos de todos los argentinos.
El traspaso al terreno de las provincias del transporte público que se realizó allá por los años 90 - cuando también se hizo lo propio con la educación y la salud - no generó en los empresarios locales la virtud de una prestación auto sustentable. Por años se consolidó un esquema viciado y parasitario del Estado nacional, provincial y municipal, antes que de la iniciativa privada.
Nada dice la FATAP ni mucho menos la EUTA cuasi monopólica de Misiones, sobre lo bueno que sería entregar el subsidio del boleto al pasajero y NO a las empresas; PARA ESO HACE FALTA LA ANEXIÓN A LA SUBE NACIONAL; la quita de fondos estatales puso luz sobre un modelo harto cebado, voraz, que recibe y opera fondos por anticipado en la carga previa de monederos, los cuales, es dable suponer, se encaminan raudamente a la giratoria financiera.
Frecuencias reducidas como si fuera el fin de semana. Nubarrones para el bolsillo de la mayoría que usa el servicio entre Candelaria, Garupá y Posadas. En el área metropolitana de Posadas, hoy tomar un colectivo se vive como una flagelación cotidiana, tal que se asimila el comportamiento de los ciudadanos como víctimas del Síndrome de Estocolmo.
Sueldos del personal, subsidio al gasoil y el manejo de los dineros a discreción configuraron por años, un sistema prebendario que explotó cuando el nuevo gobierno nacional anarco capitalista cortó el chorro y lo dejó expuesto.
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