El poeta romano Ovidio relató en el año 43 antes de Cristo en el Libro de Las Metamorfosis el mito de Narciso. Fruto de una cópula forzosa, el secreto para la larga vida del bello Narciso era que éste nunca se conociera a sí mismo.
La leyenda griega cuenta que Narciso despertó pasiones en hombres y mujeres, pero nunca pudo amar a nadie porque tenia la incapacidad de reconocer los sentimientos del otro.
Un día Narciso vió su propia imagen en el espejo del agua y No pudo sustraerse de sí mismo.
¿En qué te puedo ayudar? es la pregunta de campaña de la Renovación. Simplona y a la vez con pretensiones de humildad. Un pincelazo del marketing político escrito para la ocasión parece redondear el arte de la propaganda recostada sobre la cuasi identidad "misionerista".
Tal vez las respuestas surjan prontamente si los misioneros reales comienzan a repasar los pesares cotidianos que No son cómodos para el mundo feliz de los mercaderes publicitarios.
Maestros en la rutas por más salario y mejores condiciones para trabajar; escuelas de colonias que se son taperas con pizarrónes; policías constantemente disconformes pidiendo aumento, a la vez señalados en los diarios por corrupción; personal sanitario con sueldos miserables; localidades sin agua potable, con pozos escasos y secos; SAMSA y EMSA cobrando boletas impagables; calles lobunas sin alumbrado público; productores de la chacra olvidados o engañados con 10 metros de media sombra y puñado de semillas para la selfie; creciente disputa por la tenencia de la tierra; abigeato de yerba mate, ganado; ausencia de políticas de vínculo efectivo de la producción agrícola y ganadera de la provincia con el consumidor final; se pretende "hacer fuegos artificiales con cañitas voladoras" con una feria franca en Posadas y otras ocasionales en el interior; servicios sanitarios periféricos sin médicos; Misiones al tope de enfermedades prevenibles, abusos y embarazos adolescentes; agentes sanitarios que no recorren los barrios a diario; bomberos sin equipamiento y sin presupuesto; monopolio del transporte urbano prebendario que maneja al Estado su antojo e incumple las medidas de pandemia; Poder Judicial genuflexo al poder político cada vez más ineficiente. (caso épico el fiscal de Oberá del caso María Ovando besando las medias de Carlos Rovira por el nombramiento en cargo). Ministerios (y otras oficinas) como el de Trabajo provincial casi inexistentes; medios de comunicación públicos insustanciales; política cultural para privilegiados y lejana a los sectores populares...una larga lista en fin!
Desde algún oráculo gitano salió la párvula pregunta ¿En qué te puedo ayudar?
Parece una pregunta mitológica contrastada con las crónicas falencias y olvidos del oficialismo, con veinte años en el poder.
Hoy el oportunismo discursivo de "cuidar" a la población en la pandemia se escapa de las manos con el brote de Manaos y contrasta con la nanopolítica disruptiva I+D +TICs mientras una docente de la periferia apenas manda las tareas escolares por Whatsapp a celulares sin crédito.
Puro vacío...pura falsedad ideológica.
Así entonces los escribas de la Renovación, abundan en profusas imaginaciones, inventando sin tapujos que la oposición se pelea entre sí, menos ellos. Todos se pelean, menos los renovadores obedientes al espejismo que los consume, mientras la realidad de los otros se rompe en mil pedazos.
Siempre el perfil epicúreo del éxito de los dirigentes renovadores, descollando en las olimpíadas de las insustancialidades de campaña con total desparpajo.
Un canto de sirenas monocorde de propaganda que suena bien al narcisismo del Mecenas.
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