Posadas. Misiones. Un político que supo compartir juvenilias en Buenos Aires con Carlos Eduardo y Oscar Alfredo recordó en su despacho de la casona gubernamental de la calle Félix de Azara, sobre el resquemor que había en la Renovación con el kirchnerismo, en especial con la persona del hoy Presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Allá por el 2005 cuando el Obispo Joaquin Piña ganó y desarmó las pretensiones reeleccionistas de Carlos Eduardo Rovira, Felipe Solá y Eduardo Fellner, desde la Casa Rosada se corrieron de lado.
Desde aquel entonces le "hicieron la cruz" al kirchnerismo.
El rovirismo No pegó ni un solo cartel de Cristina 2007; se inclinó por el Paro del Campo y quedó en los anales del Congreso, la resistencia del Senador Viana (otro soldado troyano del Parque Paraguayo) a votar a favor de la 125 creada por el ex Ministro de Economía, el radical multicolor Martín Lousteau.
Alberto lo comprobó años más tarde cuando vino a la provincia como operador político y los popes - aliados al macrismo - No lo recibieron.
El 28 de junio de 2019, Alberto regresó en campaña a Misiones ungido por Cristina antes de las PASO. Visitó la sede del PJ ubicada en la avenida López y Planes como si fuera su casa política y delante de los "okupas" renovadores dijo enfáticamente que Cristina Britez y Cacho Bárbaro eran "sus candidatos".
El dúo Pereyra Pigerl y Juanchi Irrazábal mostraron la cara falsa de un partido meretrizado por el rovirismo. Hasta habló José Melcíades Gimenez en nombre de la CGT, otrora opositora a los efluvios del mandamás de Costa Laurel. Inolvidable farsa.
Por ahí andaba Ricardo Wellbach dirigiendo a periodistas contratados para que pregunten solamente sobre los "intereses misioneristas" o "¿Qué gusto tiene la sal?" El trasfondo era la pugna entre la boleta larga y la boleta corta.
"Carlos Rovira tomó una lapicera y anotó algo rápido en un papel. Se lo pasó en mano a Alberto Fernández, que lo miró y leyó: “65”. El jefe histórico del Frente Renovador de la Concordia Social (FRCS), sello que gobierna Misiones desde hace 20 años, le sacó la anotación, tachó lo que había anotado y corrigió: ahora escribió el número 70. “Quedate tranquilo, Alberto, eso es lo que van a sacar en mi provincia”, cerró la teatral escena.
La secuencia se produjo en la visita a tierra misionera que hizo el candidato a presidente por el Frente de Todos el 28 de junio. Además de los dos protagonistas estaban el actual gobernador, Hugo Passalacqua, y el mandatario electo, Oscar Herrera Ahuad. Tomaron mate y comieron chipá. Alberto Fernández salió de la reunión con la tranquilidad de que, más allá de que el FRCS juegue con boleta corta y presente candidatos propios, el gobierno de la provincia está alineado con la fórmula FF y va a poner los fierros para que arrase." ( Letra P - 06 de julio de 2019)
Sorteando el corralito informativo montado por la Renovación logré preguntarle a Alberto Fernández "si nunca más al neo liberalismo" y me ratificó el axioma agregando que "ojalá el pueblo haya aprendido del error" de haber elegido al desastre del macrismo.
Evidentemente los "muchachos roviristas" ocupantes del PJ de Misiones, ocultaron a Fernández las relaciones carnales que el gobierno de Passalacqua mantuvo hasta el último día con Mauricio Macri, el dilecto amigo de Ramón Puerta, el dueño de la incubadora política que empolló a parte de la dirigencia que saltó de bando.
A veinte años del divorcio Rovira - Puerta, el Partido Renovador de la Concordia acentuó en la madurez, el parecido a su genética de origen: la derecha.
Asimismo ocurrió otro fenómeno en el devenir de la concentración del poder omnímodo provincial: los renovadores, los radicales, los macristas y ese menemismo residual de los 90, los muestra casi iguales. Hasta los que hacen el "acting del setentismo" para el rovirato no pueden disimular el SBDA: Síndrome de Burgués Derechoso Adquirido.
Hoy, en los prolegómenos de las PASO 2021, los títeres de Rovira, contra toda normativa interna partidaria, emitieron un comunicado llamando A VOTAR EN CONTRA del Frente de Todos. Ergo, a favor de los candidatos de la Renovación, su real pertenencia. Ni a Pereyra Pigerl ni a Juanchi irrazábal ni a ninguno de los habitantes de la catacumba de la avenida López y Planes les importa nada ya. Caídas sus caretas, son una tribu de zoombies con rostros descarnados.
Ese libelo no hace otra cosa que recriminar a Alberto Fernández la supuesta falta de cumplimiento con Misiones. Enumera los caprichosos antojos de su mandante, como la pretensión de que todo el país ponga plata para solventar la ocurrencia de una zona aduanera libre.
Hace dos años, cuando Alberto Fernández asumió, el Gobernador Herrera Ahuad, andaba trajinando la orden de reconquista pasional en todos los escenarios por dónde el Presidente electo se moviera. La claque periodística del oficialismo "misionerista" publicó fotos de todos los rincones posibles. Menos mal que Alberto No inauguró un pelotero!
No hay que olvidar que la Renovación operó malamente al ex Secretario de Energía Sergio Lanziani, que no se arredró a su persecutor Rovira quien buscaba sostener privilegios en el Cuerno Binacional de la Abundancia de la provincia.
Alberto Fernández vino a Eldorado a renacer la producción de la fábrica DASS, caída en desgracia durante el amorío de la Renovacion con el macrismo; desactivó luego una reunión de los gobernadores del Norte Grande; sin embargo hace poco relanzó el turismo en el Área Nacional de las Cataratas del Iguazú, relicto natural pretendido largamente por el provincialismo "misionerista".
Alberto respeta la potencia electoral y posición de Cristina Kirchner a la cual la Renovación NO la quiere, la denosta. Mejor dicho, Rovira.
Por ello es un insulto a la inteligencia que dirigentes renovadores se digan kirchneristas, cuando operan en contra La Cámpora enviando espórulas para colonizar todo lo que surja contrario al entramado de poder y negocios.
Este aprendizaje le toca a todos los que se sienten peronistas o por lo menos vibran en el campo nacional y popular. La crisis de la política es dirigencial, tanto en los partidos como en las organizaciones sociales de la provincia.
Los dirigentes cuando se pelean son funcionales al plan de cooptación del Frente de Todos para meterlo dentro de la bolsa marsupial del Partido de la Concordia Social. En realidad en Misiones se arman partidos en adopción o representaciones variopintas con la lógica de entregárselos a la Renovación.
La famosa frase reclamatoria de Carlos Eduardo: "la palabra empeñada" no se refiere a otra cosa que a los pagarés sin protesto que firmaron dirigentes pseudo opositores a espaldas a los militantes. Es todo tan grosero, que los kioscos se vuelven kermesse en una playa nudista.
En otro editorial conjeturamos si los dirigentes renovadores, además de sus asociados, vendidos y arrimados, sienten tanta impunidad que creen que el pueblo es estúpido. Evidentemente que si.
Con un 60% de pueblo en la pobreza e indigencia, atribulado porque no le alcanza el dinero para vivir, con dificultades de trabajo en una provincia que NO genera empleo real y con fondo pandémico, es obvio que los dirigentes se pasean desnudos.
Volviendo al edificio de Lopez y Planes...
El llamamiento del PJ de Misiones NO es otra cosa que el deslizamiento del dedo índice en sentido vertical ascendente por la zona caudal del titular del PJ Nacional y Primer Magistrado de la República. Más desparpajo servil no se les puede pedir a los infiltrados. ¿Tomará nota la conducción del PJ Nacional de esta operculación centrifugada al mismísimo Presidente Alberto Fernández?
Tal atrevimiento abrió de par en par la puerta para la intervención del PJ de Misiones y la dura sanción a los ocupantes. Es hora. No da para más.
Alcides Cruz
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