¿El neo revisionismo que propone Carlos Eduardo Rovira es el historiográfico político y económico para fundar en la conciencia social un nuevo comienzo de la Confederación? El misionerismo y el enaltecimiento de la figura de Andrés Guaicurarí y Artigas no alcanzó a impregnar al hombre misionero, a darle un símbolo y prócer? ¿Acaso el discurso militante del Partido Renovador de la Concordia Social no alcanzo una explicación consistente para apuntalar al proyecto político más allá de lo rudimentario de lo partidario?
El ADN misionero no está acrisolado en lo espiritual aunque parezca; por el contrario es la diáspora europea cruzada con lo tribal originario con el resultado de un criollo misionero incipiente, con poco leudado de tiempo; apresurado por las influencias imperantes del No lugar y la NO identidad del globalismo. Para el colmo la tendencia impacta en el 40% de la población menor a los 18 años.
¿Dónde, en qué punto del tiempo histórico argentino Carlos Rovira querrá situar el comienzo del neo revisionismo que refleje los intereses de la provincia nacida en el seno de un territorio nacional en los años 50?
Los rasgos de nacionalidad del misionero son permanentemente atacados desde adentro del sistema gobernante. Un misionero no es tan distinto a un salteño o un pampeano. Las sutilezas lugareñas No superan el ego localista. La culpación del Puerto de Buenos Aires parece más un rebuscado artilugio o un justificativo funcional que rebota con el mecanismo de defensa emocional del ser argentino.
El "nosotros" y el "resto del país" se agita en épocas electorales o en reclamaciones económicas de amplio espectro. El pueblo misionero sospecha que en el fondo No hablan de él o de sus intereses profundos, sino de las ventajas y desventajas de los hacendados provinciales. Realmente el misionero no quiere dejar de ser argentino por la sobreactuación posicional de la claque política.
En los principios de la propaganda de Goebbels, uno de ellos dice: "La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar"
Entre eslogans y nombres, los veinte años del rovirato (más el clossismo) nos depararon frases como : "crecer más, crecer en paz"; "si lo soñas, lo podes hacer"; "Generación 5.0"; "Gestión binaria" y ahora "Neo revisionismo".
Con la nueva denominación, Carlos Rovira pretende que los tres diputados nacionales de la derecha misionera -el propio más los dos que responden al macrismo - se integren al bloque "neo revisionista; o sea que se enmarquen en su flamante ciclo estratégico excluyente de lo nacional hacia el 2023.
Como los boinas amarillas son lo mismo con matices, es potencialmente certero que no habrá problemas en comer de la misma torta. Es una cuestión de porciones y de evitar la presencia del peronismo real o pan kirchnerismo en el reparto, pese a las palabras diplomáticas.
"Los ganadores, Arjol y Florencia, se van a integrar al bloque de Juntos por el Cambio, porque de ahí son sus votos; pero no implica que no trabajen por Misiones junto a los otros diputados misioneros, porque también llevan la voz de Misiones en primer lugar". (Ricardo Barrios Arrechea)
Martin Arjol dijo "...enfrente tenemos un aparato de poder. La Renovación tiene un proyecto de poder y no un proyecto productivo para la provincia".
Con Florencia Klipauka dijo "Nosotros vamos a llevar nuestra agenda: los temas impositivos, de frontera, de conectividad, la declaración de la emergencia educativa a nivel nacional. Así como queremos discutir los problemas de Misiones en Argentina y es importante saber hacia a dónde quiere ir el gobierno provincial con el nacional”
¿Cuáles son las deudas históricas que tiene la Nación con Misiones según Rovira?
La ley de coparticipación implementada por el gobierno de Alfonsín en 1988 que No revisó los porcentajes y proporcionalidades acorde a la manda de la Constitución Nacional de 1994; quizás las compensaciones fronterizas que devienen de la Guerra de la Triple Alianza donde Misiones quedó comprimida a las disparidades de Brasil y Paraguay; las regalías de Yacyretá que ya fueron parcialmente reconocidas por la Nación por la gestión del ex ministro Sergio Lanziani e idénticamente las de Salto Grande; las compensaciones asimétricas del combustible que alguna vez el gobierno de Menem le entregó y después la destetaron.
El "baile" empieza con las asimetrías regionales, donde siempre hay más necesidades que solucionar y como se dice vulgarmente "no hay plata que alcance".
La Constitución del ’94 reconoció esta situación indigna para el federalismo argentino estableciendo como plazo perentorio el 31/12/96 para la sanción de una nueva Ley de Coparticipación.
La distribución coparticipable no es arbitraria sino que trata de balancear la cantidad de población, la situación socio económica de cada uno de los estados y su capacidad de generar ingresos. Es potestad de la Nación decidir que hace con la parte que le corresponde y esta discrecionalidad NO altera el porcentual que cada provincia recibe.
El Estado Nacional es el que recauda el 75 % de los impuestos; el 15% lo hacen los 24 Estados subnacionales o provincias y el 10% los 2.300 municipios. Los impuestos coparticipables son el IVA y Ganancias, con los que se distribuye el 56,66% de lo recaudado a las provincias.
BREVE HISTORIA DE LA COPARTICIPACIÓN
El actual Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos fue sancionado por ley 23.548 en 1988 durante el gobierno de Alfonsín y en el marco de la dura interna Justicialista por la candidatura presidencial entre Menem y Cafiero. Las deliberaciones fueron presididas por José M. Vernet, entonces Gobernador de Santa Fe y uno de los principales dirigentes del sector cafierista con hegemonía absoluta entre los gobernadores.
Las provincias argentinas cedieron en forma proporcional a las condiciones poblacionales y productivas de entonces. Por ejemplo La Rioja, perdió un punto de coparticipación y Buenos Aires perdió seis puntos.
Cafiero, que tenía el apoyo de la totalidad de los gobernadores, era el favorito de esa elección interna y decidió distribuir entre las provincias que lo apoyaban parte de la coparticipación de la Provincia de Buenos Aires, pensando que una vez en la Presidencia le repondría a su provincia los puntos cedidos. Ante el reclamo de Menem se decidió la creación del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) con tres puntos porcentuales de la masa de recursos coparticipables, para atender las urgencias financieras de las provincias.
La ley sancionada en enero de 1988, era un régimen transitorio que surgió como respuesta a las demandas de distintas provincias que requerían mayores presupuestos. Nunca tuvo una profunda reforma dado que para ser aprobada necesita una mayoría especial de las dos Cámaras del Congreso y un aval de todas las provincias. “Es más difícil reformar la ley de coparticipación que la Constitución Nacional. Por eso nunca se pudo reformar” dicen los expertos.
Los fondos de la coparticipación tienen un peso muy importante en los presupuestos provinciales, como en el caso de Formosa, donde el 90% de los ingresos proceden de esos dineros. En el caso de Misiones se estima en un 81%.
La distribución es la siguiente: Buenos Aires: 19,93 puntos, Santa Fe: 9,28; Córdoba: 9,22; Chaco: 5,18; Entre Ríos: 5,07; Mendoza: 4,33; Santiago del Estero: 4,29; Tucumán: 4,94; Salta: 3,98; Santa Cruz: 1,38; San Luis: 2,37; San Juan: 3,51; Río Negro: 2,62; Neuquén: 1,54; Misiones: 3,43; La Rioja: 2,15; La Pampa: 1,95; Jujuy: 2,95; Formosa: 3,78; Corrientes: 3,86; Catamarca: 2,86; Chubut: 1,38 (Fuente. Pagina 12)
DOS CASOS. DOS QUEJAS
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires recurrió en queja a la Corte Suprema de la Nación cuando el gobierno nacional de Alberto Fernández le suprimió un punto de coparticipación.
“Cuando se sancionó la ley en 1988, no existía como Ciudad Autónoma, era un territorio nacional ( recien aparece como tal en 1994) . Lo mismo pasó con Tierra del Fuego creado en 1991. Por lo tanto, Nación no le saca coparticipación al Estado porteño, sino que le quita recursos que le pertenecen al propio Estado nacional”. Esto se explica por la sencilla razón de que el distrito porteño no integra el régimen de coparticipación. Macri aumentó las transferencias de 1,4 a 3,75 puntos a CABA . El gobierno de Alberto Fernández redireccionó un punto de esos fondos para financiar a la policía bonaerense. (Martín Magnas, economista e investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento).
"Chubut abarca 224.686 kilómetros cuadrados siendo el 8% del territorio nacional y contribuye directamente con el 3,8% del PBI Nacional. Además es la cuarta provincia en exportaciones y exporta el 80% del total nacional de lanas, el 100% del aluminio, el 50% de la pesca y 37% del petróleo crudo, produce 10 veces más energía de la que consume”. Con ese argumento una legisladora reclama por lo que considera un exiguo 1,38% que recibe.
Misiones reclama y argumenta ser la octava economía del país pero con la singularidad de haber constituido una aduana interna para acopiar por si y para si, un impuesto paralelo, en presunto desquite por la demorada redistribución de los porcentajes coparticipables.
La cláusula que rige el cumplimiento de la garantía del 34% (art. 7 de la Ley 23.548) no incluye los recursos pertenecientes a la seguridad social, sólo a aquellos recaudados por la Administración Central». La ley efectivamente establece que el 34% del total de lo recaudado debe ser coparticipado a las provincias.
Después de la Ley de Convertibilidad (Cavallo) los nuevos tributos sólo se coparticipaban en forma parcial, lo que se tradujo en un ascenso mayor de los recursos tributarios del Estado nacional respecto de los provinciales. Los ”regimentares especiales como el Fondo Especial del Tabaco, las recaudaciones para el FONAVI. los derechos de exportación y el impuesto a los débitos y créditos bancarios iban por afuera. Eso se reparte a través del Banco Nación de acuerdo a lo que se recauda.
La misma dicta en su art. 2 «…Cumplido el objeto de creación de estos impuestos afectados, si los gravámenes continuaran en vigencia se incorporarán al sistema de distribución de esta Ley. (Chequeado.com)
En este punto es donde Misiones se vale para cooptar recursos, cobrando inclusive de los depósitos y transferencias bancarios. Ni que hablar de la aduana paralela, sobre la que el anterior ministro de Hacienda, Hassan había dicho que se levantaría si se modificaba el régimen coparticipable.
El actual ministro de Hacienda, Adolfo Safrán "atendió" al diputado electo Martín Arjol - que reclamo durante el proselitismo por la aduana interna - diciéndole que primero procure buscar recursos para la provincia.
LA FAMOSA GRIETA.
El conductor renovador Eduardo Rovira y toda la plana mayor de dirigentes predica la estancia por fuera de la grieta, auto excluyéndose de la dinámica política nacional, como si la provincia viviera en una burbuja impenetrable.
Contradictoriamente, mientras declama la NO GRIETA, cava a paladas furibundas, la nueva división federalista con otras provincias, que políticamente, coinciden con la remake del "Consenso Federal" que armaban 9 gobernadores por el 2018 con claro sesgo anti kirchnerista. Eran concitados por Sergio Massa, Pichetto, Urtubey, Bordet, Uñac, Schiaretti; todos amigos de las mullidas alfombras de la Embajada de los Estados Unidos.
Varios de estos gobernadores salieron con la pluma chamuscada en las recientes elecciones de medio tiempo.
La Grieta, además de ser profundamente histórica, divisional y confrontativa entre cipayos pro anglosajones y patriotas, en el presente tiene una piedra fundamental inaugurada con el proyecto político del Frente de Todos que vale la pena recordar, por la memoria flaca de las masas y la especulación de los dirigentes:
"Nunca Más al Neo Liberalismo en la Argentina"
Los que pretendan cerrar la grieta sin tener en cuenta este apotegma, obviamente prefieren el falso pragmatismo de entregar el país en cuotas, en partes, por ecosistemas, por regiones productivas, por recursos naturales, por licuación de la soberanía en todos los aspectos.
La idea del neo revisionismo no se encamina a un debate de unión nacional sino a reconfigurar y dar sustento legítimo al uso de los recursos naturales para el exclusivo usufructo de las provincias sin la participación de la Nación. La idea fuerza pasa por ese meridiano y no por la coparticipacion que frecuentemente se reclama. No es ideología sino negocios. Esa es la neo historia.
Alcides Cruz
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