El 20 de julio, a las 21.30 se desató un incendio desproporcionado en el galpón alquilado por la Aduana - AFIP en la colectora de la Ruta Nacional 12, en el barrio Don Pedro, de Posadas. Una explosión en la parte trasera del depósito de 80 x 60 metros desencadenó a las llamas, según los policías de guardia.
El contrato de alquiler estaba vencido y sin seguros por lo que la mercadería secuestrada se volvió incobrable o sujeta a juicios de recupero. Esto aumentaría las pérdidas para el Estado Nacional.
Notoriamente el titular de la Aduana, Guillermo Michel - a poco de asumir - movió algunas piezas de control y se pudo ver el hueco por donde se filtraban los contrabandos con sólo asomar la cabeza a la realidad.
En el aeropuerto de Iguazú se interdictó un avión de una empresa constructora Rosecon de Brasil, con el ejecutivo Arthur Freitas Rasmussen que había cobrado 500 mil dólares en Posadas.
De pronto aparecieron en superficie 722 empresas con más de 13 mil operaciones por alrededor de 1250 millones de dólares producto de la detección de triangulaciones y maniobras de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones. Se puso al descubierto el festival de cautelares presentadas por empresas que pudieron acceder al mercado de cambios e importaron con sastrería judicial a medida. En Tierra del Fuego se evidenciaron las maniobras con los componentes electrónicos obsoletos importados de China, facturados varias veces arriba de su valor real.
En el depósito aduanero y fiscal de Posadas de pronto aumentó la incautación de cigarrillos paraguayos y neumáticos, acorde a las últimas intervenciones de las fuerzas federales. El humo negro que se levantó por largas horas se originaba en esas cubiertas secuestradas por contrabando vía Paraguay.
Según informó Misiones Online, "no se reportaron heridos, las pérdidas materiales fueron totales y fuentes de la Aduana dijeron que suelen quedar alojados allí elementos secuestrados en toda la región y detallaron: “Últimamente lo que más se depositaban eran neumáticos”.
(La UIF investiga lo sucedido. Trascendió que encuadran montos millonarios en dólares desde Paraguay por evasión hacia paraísos fiscales de varios empresarios locales con aceitadas relaciones de poder)
La publicación del 11 de agosto de 2022, en el portal Minuto de Cierre abre otra percepción tras las cenizas del depósito de recupero de la capital misionera.
"Las críticas apuntan al jefe de la Aduana de Posadas y ex miembro de “La Banda de los Rosarinos”, Fernando Fabián Garnero", quien fuera nombrado subjefe en Posadas por Juan José Gómez Centurión, cuando era Director Nacional de la Aduana en el gobierno de Macri;
Gómez Centurión también fue ex candidato a presidente de la Nación por el partido NOS y recordado ejecutivo de la empresa Iron Mountain - la del fatal incendio del depósito de documentos de Barracas, Capital Federal, donde murieron una decena de bomberos.
La nota señala que "gran parte de la mercadería destruída por el fuego iba a ser rematada o donada. Pero también había materiales retenidos en litigio, por el cual sus dueños pueden pedir un resarcimiento económico. Para “tapar” el tema, la jefatura de la Aduana de Misiones ordenó evitar una estimación económica de las pérdidas ocasionadas".
"El responsable directo de todo ello es Fernando Fabián Garnero, jefe operativo de la Aduana de Posadas. Su cargo exacto está en la División de evaluación y control operativo regional, que lo convierte en el primer reemplazo del director regional de Posadas, la más importante del noreste del país por su cercanía con la triple frontera con Brasil y Paraguay".
Consigna el portal entre los antecedentes de Fernando Fabián Garnero, su rol central en el Puerto de Rosario.
"...se lo sindicaba como parte de “La Banda de los Rosarinos”, que entre otras especialidades dejaba pasar soja argentina como paraguaya, evitando así el pago de retenciones. Allí también estaba quien forma dupla con él en Posadas, Roberto Edgar Manías".
De la actuación de Garnero en Posadas se recuerda que denunció a subordinados suyos cuando él era el encargado de controlarlos.
DOSSIER EN LOS MEDIOS
En el año 2017 un escándalo originado en el contrabando de autopartes Toyota por unos doscientos mil dólares, dió a conocer a "La Banda de los Rosarinos"; los repuestos eran traídos en una camioneta Traffic blanca y se nombró al empresario de transportes Marcelo Zbikoski.
La nota de Minuto de Cierre da sustancia clara en su desarrollo. Aquí algunos párrafos:
El "Misterio de la Traffic Blanca"...ocasionó un sumario en la Aduana, resulta solo un botón de muestra del paraíso de contrabando que es el paso fronterizo Posadas-Encarnación, que une a la Argentina con Paraguay por puente y tren.
Zbikoski, según fuentes judiciales, está detrás del contrabando detectado en la Traffic blanca, pues parte de su emporio incluye concesionarias Toyota. Y este hecho fue detectado en el puente que cruza Argentina con Paraguay por la Prefectura Nacional..."
"...las operaciones de Zbikoski se harían a través de un transporte propio: el tren que va de Posadas a Encarnación, al que nadie controla en cuanto al tráfico de mercaderías y/o dinero".
"Zbikoski habría "arreglado" con las autoridades aduaneras de la zona, que incluyen desde el jefe de punto Eddy Castro hasta la llamada "Banda de los Rosarinos", que incluyen a Roberto Edgar Manías (que desde marzo de este año "controla" en la Hidrovía) y Fernando Fabián Garnero, y también cuenta con la "colaboración" del investigador general Héctor Barbosa".
Los datos y evidencias fueron tomados por el abogado Santiago Dupuy de Lome para realizar una denuncia ante los tribunales federales de Comodoro Py. El ex juez Rodolfo Canicoba Corral tuvo el expediente bajo el número de causa 12031/17.
Fue la titular del Juzgado Federal en Posadas, María Verónica Skanata, quien notificó la causa por el delito de presunto “cohecho, favorecimiento y facilitación al contrabando y asociación ilícita, agravado por sus condiciones de funcionarios públicos”.
Hubo detenciones y allanamientos pero el tema se diluyó en Posadas y Fernando Fabián Garnero continúa en su puesto, aún bajo el mando de Guillermo Michel - hombre de Sergio Massa - quién también fuera procesado allá por el 2016, por la denominada causa de la mafia de los contenedores, una investigación que puso bajo la lupa a una megaorganización dedicada al contrabando de mercadería "a escala monumental", que contaba con la colaboración y protección de funcionarios aduaneros.
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