Liga de Fútbol de Garupá. El Concejo Deliberante averigua la ruta del dinero. ¿Se destapó una olla?

La Asociación Civil Club Social, Cultural y Deportivo Garupá Propiedades inicia su actividad jurídica el 28 de febrero de 2007, en la nombrada localidad de Misiones. El CUIT es 30-71049654-0; en Internet figura como una entidad incluida dentro del régimen de promoción industrial, aunque podría resultar inexacto . El club no está afiliado a la Liga Posadeña de Fútbol según reza la información en la web, pero canaliza los subsidios mensuales que recibe una de las ligas amateurs más grandes de Misiones. Tampoco tiene un lugar físico donde funcione socialmente según sus estatutos; únicamente tiene al día sus rendiciones al fisco como una entidad que tiene que ver con el fútbol.  

Los datos del comienzo societario nos sitúan en los tiempos contemporáneos de Julio César González como candidato a Intendente de Garupá bajo la candidatura de Pablo Juan Tschirsch por el Frente para la Victoria.  

En declaraciones al portal Misiones On line, (7-7-2022)  González explicó que la Asociación "tiene personería jurídica, cuenta bancaria y propiedades a su nombre. “Es una entidad que funciona a través de una comisión directiva que trabaja por el Club. El mismo en el año 2008 fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante de Garupá y se encarga de acompañar a la liga de Deportes en la organización de los eventos”, comentó.

También resaltó que el Club cuenta con 230 equipos de Fútbol, que incluye todas las categorías femeninas y masculinas y tiene actividades deportivas como vóley, artes marciales y es encargado e inversor de los eventos anuales de golf en el Club Tacurú".

El punto neurálgico del conflicto desatado por un proyecto de ordenanza del Concejo Deliberante de Garupá es la trazabilidad de los fondos mensuales que recibe esta entidad referenciada en una de las más prósperas inmobiliarias de Misiones. El dinero sale mensualmente de las arcas del municipio por intermedio de la personería jurídica del Club Social, Cultural y Deportivo Garupá Propiedades . El fondo nunca se cortó, ni siquiera en pandemia, cuando nadie jugaba por la restricción nacional y provincial, según declaró una fuente.  

El Intendente Luis Ripoll y su primo hermano Héctor Gauto, Coordinador de la Liga de Fútbol. Entregan premios de 10 mil a 50 mil pesos a los ganadores, según las categorías y podio.  

Se mencionan montos promedio de 500 mil pesos de subsidios mensuales, sin contar con los cobros semanales a los 250 equipos del torneo - $1800 por escuadra -  y la inscripción. Un simple cálculo vislumbra una cifra millonaria en pesos. Falta saber el giro dinerario en artes marciales, patín, voley. 

Este medio contactó a Julio González para consultar sobre la situación y escuetamente nos respondió:

"Somos el equipo mas viejo de la Liga...nos interesa promover el deporte...cuando se quieren meter en disputas políticas como Club ya no nos corresponde" (hablar).

El tema "...es político contra Lucho y la Liga...el movimiento, los balances y documentaciones del club están en orden. De ese tema que hable el Ejecutivo (Intendente) ...no yo. No quiero meterme en cuestiones políticas".

" El club nunca recibió subsidios de ningún tipo de Nación, de AFA o de la Secretaría de Deportes de la Provincia de Misiones...sí del municipio y los socios"

Nadie supo responder a dónde va la plata de los juegos en términos de rendición, facturación, recibos, cuando este medio preguntó a varios de los delegados de equipos. Solamente se esgrime como argumento el uso en premios, pago del referato ( $1.100 por partido) y planilleras ($450 por partido).  Además se mencionaron gastos en pelotas y enseres de entrenamiento. Se escuchó sobre la compra de pelotas de fútbol por $25 mil pesos y de voleybol por $35 mil. Lo que No se puede negar es el flujo de mucha plata cada fin de semana. 

Sobre un plantel de 800 empleados municipales, a razón de ínfimos $300 la cifra que se junta para la Liga supone  $240 mil pesos mensuales (¿Es mas o es menos?)

250 equipos en competición multiplicados por $1800 rinden mas  $450 mil por fin de semana y un millón 800 mil al mes aproximadamente. (¿Es más o es menos?); el cálculo grosero a un año proyectado es de $21.600.000 aunque es lógicamente posible que NO se juegue en los 12 meses consecutivos. (¿Le ponemos la mitad de tiempo?...igual es demasiada plata que corre).

Otras fuentes dijeron a este medio que la Liga tiene cobros por "libro de pases" que dejan un dinero en sus arcas.  Se calcula que por temporada hay unos mil intercambios de jugadores entre los equipos barriales. La estructura de la Liga tiene fichaje de jugadores como en los clubes grandes, sin embargo son simples agrupamientos sin ninguna formalidad legal, ya que el Estado ni siquiera le configura un valor institucional para que obtengan una personería jurídica. 

Todos se mantienen dentro de un redil como aficionados, generando un volumen de dinero que NO se vuelca en un beneficio comunitario, como canchas acondicionadas a la civilización moderna. La gente circunscribe su pertenencia a la sencilla idea de jugar a la pelota los sábados y domingos, para ganar una recompensa económica y un trofeo. El municipio apenas aportaría las copas en cada cierre de campeonato, refieren fuentes consultadas. 

Según Gadea, existe un aporte voluntario (¿o descuento de haberes? ¿vaquita?) de los empleados municipales;  esa sería una de las fuentes del subsidio que se deriva a través de la personería jurídica del Club Social Garupá Propiedades. Pero nadie sabe a ciencia cierta como se junta la plata o cómo se fija en el  presupuesto anual, más aún si los subsidios son dispares, por requerimientos y/o disponibilidades mensuales. 

Es evidente que hay todo un circuito laboral irregular anexo alrededor de los torneos, compras que nutren a empresas de indumentaria y casas de artículos deportivos. Si transparencia se reclama, la problemática suda presuntivamente la existencia de una porción de plata sin aclarar. 

Detalles No menores: ¿Cuánta policía hay por cancha y cómo se pagan los adicionales de seguridad? ¿Los árbitros son personas idóneas matriculadas? ¿El sistema sanitario de emergencia de Garupá es solvente para tantos partidos por fin de semana? (Hay dos ambulancias para 100 mil habitantes).

La Liga de Fútbol amateur dicen los memoriosos tuvo su embrión en los campeonatos barriales que todos los fines de semana se armaban en los potreros de Garupá. En 1996, fue Raúl Armando Ripoll el que capitalizó políticamente ese espacio al comenzar a financiar los eventos. 

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El 16 de junio pasado, el Concejo pidió un informe ( Nro. 29) al Intendente Luis Ripoll sobre la documentación respaldatoria de los dineros entregados a la Asociación Civil Garupá Propiedades, hecho que No recibió respuesta alguna; del mismo modo invitó al representante de la ONG, - Julio González u otro - para el 25 de agosto para conversar sobre el asunto, y tampoco hubo contestación. 

Los deliberantes - como órgano de contraparte -  quieren saber "en que se gasta la plata" de las transferencias mensuales de la caja municipal a la entidad civil, como señalan los balances en bruto.  Según el Departamento Ejecutivo la remesa "va a la Liga"; para los concejales No se ha transparentado el procedimiento desde hace muchos años.  

PEGÁNDOLE AL CHANCHO PARA QUE APAREZCA EL DUEÑO 

Con fecha 7 de septiembre, el concejal José Antonio Vieyra presentó el proyecto de derogación del subsidio que el municipio gira por intermedio de la ONG, usando su personaría jurídica para - según se dice - paliar los gastos operativos de la liga de fútbol y otras prácticas deportivas. La iniciativa pasó a tratamiento en comisión. 

La sesión del 8 de septiembre duró media hora aproximadamente y el Presidente del Concejo Dr. Juan Carlos Viana, la concejala Raquel de Morais y el concejal René Roa se fueron. La reunión había terminado cuando llegó la multitud que, previamente, discutió sobre una premisa falsa en la sede del Polideportivo La Pista. Circuló por las redes sociales un comentario sobre la clausura o suspensión del campeonato, cuando la cuestión medular era terminar con "el modelo" de subsidio filtrado por una "asociación civil amiga" o que se encuentre otra manera de entregarlo.  Fue notorio que la mayor parte de la concurrencia respondía al ripollismo, y por ende,  la especie alarmante, es posible, haya surgido de ese núcleo. 

El subsidio mensual - como se vió en la reunión - No era conocido por todos los delegados que son parte del certamen, tal que pidieron al cuerpo legislativo que se dé a conocer el monto y el para qué se usa. 

Los concejales tienen registrado un convenio del año 2007 y quieren saber los alcances de la letra firmada; luego se asegura  que hay otro convenio que reformula los parámetros del movimiento de dinero pero el Intendente No contestó el pedido de informes.

Hay dos niveles de debate al parecer. El Concejo quiere saber donde están los papeles de gastos sobre los fondos que se le da a la Asociación Garupá Propiedades (una ONG privada) por un lado.

Por el otro, se destapa una olla cuyos abundantes hervores dinerarios, presuntamente nadie controla, con un panorama de deficiencias reconocidas por el gobierno municipal, porque al erario "no le da el cuero"; no alcanza para instalaciones sanitarias adecuadas por ejemplo. 

El proyecto de marras desencadenó el cruce y la chicana política. En presencia de un centenar de partícipes de los torneos deportivos, el Secretario General del Municipio Julio Gadea protagonizó un ferviente reproche a los cuatro concejales que recibieron fuera de la sesión al Coordinador de la Liga Héctor Gauto. (Designado por Ripoll). La monserga fue dirigida al concejal Vieyra y su relación con el pre candidato Juan Ramón Pereyra, atribuyéndole intencionalidad política. 

A pesar de la efusiva defensa de Julio Gadea, el Poder Ejecutivo municipal No manda cada tres meses las rendiciones detalladas, copias de facturas, etc como lo solicita el Concejo, sino justificaciones contables genéricas cada seis meses en formato de balance. Quien audita las cuentas públicas es el Tribunal de Cuentas de la Provincia. El Concejo Deliberante jamás fue invitado por Tribunal a ver los contrastes o el método de verificación de fondos. Simplemente el modo de aprobación que se somete al Concejo Deliberante es "a libro cerrado" prácticamente. Sobre fin de año se mandan a los concejales cajas de boletas para testear, volviendo una tarea abominable la revisación. 

El sentido común dice que la rendición puede ser segmentada, controlada, revisada y aprobada cada tres meses, no dejando para lo último y a las apuradas, la aceptación de la memoria y balance del municipio. Algo que deberá plasmarse en la futura Carta Orgánica. 

Gauto sostiene que nadie lo llamó para exponer sobre el funcionamiento de la Liga pero desconocía que los concejales habían hecho las gestiones para que su nombrador y mandante - el Intendente Luis Ripoll - informe sobre la situación como corresponde a los canales institucionales.  

El Vicepresidente del Concejo, Miguel Rauber puso paños fríos a la improvisada reunión con los miembros de la Liga, asegurándoles que NO existe la intención de cortar el desarrollo de los certámenes e invitó al diálogo para perfeccionar un método más transparente sobre toda la plata que se maneja en el circuito deportivo amateur. 

 

De los jugadores de la Liga, la mayoría No conocía la existencia de un convenio por el cual el municipio entregaba fondos mensualmente al sistema de competencia. Los delegados, que No son alineados políticamente a Ripoll están preocupados y ansiosos por dilucidar la ruta de la plata. 

Los montos que se manipulan alcanzarían para realizar una compulsa de precios más eficiente y comprar equipamiento directamente de fábrica. ¿Por que el municipio No creó una Dirección de Deportes y le asignó ese presupuesto para las varias disciplinas? 

Al gozar de una estructura administrativa soportada por la Municipalidad de Garupá, la investigación en curso, tiene el cariz institucional que nunca antes se evaluó y se vió. Hay sospechas rayanas a la corrupción porque No aparecen recibos oficiales de las incontables transacciones menores.  Como si fuera un coto de caza privado. Es el quid de la cuestión. 

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