Fue un error. Rauber firmó sin detenerse en la palabra decreto. En el lenguaje de los ediles es común ordenar, resolver o comunicar pero nunca decretar. Habrá una corrección del término pero sigue intacta la resolución de aumentar la dieta de los concejales y los haberes los empleados del Concejo exclusivamente ratificó a este medio el Presidente del mismo.
Está dentro de las atribuciones presupuestarias 2023 del 3% de los fondos propios, disponer el incremento. Posiblemente como un suplemento remunerativo. Redondeando el HCD de Garupá maneja unos 30 millones de pesos anuales.
El aumento de los sueldos de los empleados públicos es resorte exclusivo del Intendente.
Bastó el descuido para que las huestes ripollistas se hicieran un pantagruélico festín con la negligencia. Siempre están a la pesca de cualquier tropiezo que produzca la contraparte a la que colgó el sambenito de hostil.
Esto dijo el Secretario de Gobierno municipal José Luis Peralta en un reportaje de Ismael Arguello y Enrique Benitez para el medio El Difusor Municipal:
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| José Luis Peralta - Secretario de Gobierno de Garupá |
"La sorpresa nos llegó al Departamento Ejecutivo donde se trabaja sobre un presupuesto aprobado, sobre prevenciones y proyecciones de presupuesto y reasignaciones de partidas; ante consultas de empleados, resulta curioso como el Departamento Legislativo municipal tome la decisión de hacer un decreto; lo primero que no es competencia del Concejo decretar; el alcance es sancionar con fuerza de ordenanza, un pedido de comunicación, de declaración; trámites que puede hacer dentro del cuerpo que son resoluciones; o las que son para afuera de acuerdo al componente social, económico esté tocando".
"El Ejecutivo es quien se encarga de ejecutar obviamente y de promulgar o vetar por decreto si corresponde o por resoluciones inmediatas. Es llamativo el "decreto" de un aumento por un monto considerable, de 30 mil pesos para los concejales y los empleados del Concejo Deliberante, cuando el Intendente, mediante recaudos previos, viene realizando pagos de aumentos, ya sean remunerativos o no, siempre de acuerdo al presupuesto vigente o a algunas erogaciones corrientes; incluso se pidió participación del Concejo Deliberante, ya que se daba un aumento ad referendum de la reasignación de partidas para afectarla al pago de haberes del personal; hubo casos que hicieron caso omiso dándolos a los empleados municipales por bien pagados o cobrados, pero No nos dieron la facultad de que el Poder Ejecutivo pueda aplicar la partida para ir conciliando el saldo el cierre del ejercicio anual y del mandato inclusive".
"Sorpresa amena; es una decisión unilateral con una cuestión fáctica de poderes, donde no es una competencia del Departamento Legislativo decretar. Vamos a considerar el pedido con las vías legales; no obstante ello, el Poder Ejecutivo está viendo qué tipo de aumento de haberes puede hacer y cuales son las cargas que lleva, ya sea en forma remunerativa o no".
"Tenemos un Concejo atípico; todos hacemos política; cuando hacemos política proselitista tenemos que tener los pies en la tierra y la cabeza en el freezer para tomar decisiones; si voy a hacer una campaña, donde haré intervenciones proselitistas y ejerzo un cargo - creo - que tengo que dejar de lado la gestión, hacer un receso o pedir licencia si No comparto o tengo disenso con el gobierno de turno; sino desde la misma administración pública que es elegida por el pueblo, se coartan las decisiones que puede tomar un departamento municipal".
"Desconozco si esta decisión se tomó por mayoría simple o absoluta; cuando hablo de un Concejo atípico es porque No estamos teniendo la comunicación desde que el Concejal Viana dejó de presidir ese cuerpo; ni siquiera tenemos comunicación de las órdenes del día; vienen ordenanzas o proyectos de ordenanzas donde No tuvo comunicación el Ejecutivo; hay una cuestión de divergencias de ideales cuando se deba promulgar o vetar un decreto porque No tenemos información previa".
José Luis Peralta presume que el Concejo Deliberante continuará siendo "atipico" cuando él asuma como edil, por el hecho de que tres concejales que hoy están en mandato (Rauber, Vieira y De Moraiz) van a ejercer por un nuevo período.
"Los poderes del Estado deben tomar conciencia de cual es su función y hacer todo para el bien común, ya sea del municipio o de los ciudadanos...no poner palos en la rueda", vivimos en democracia pero tiene que ser con un consenso compartido, no con decisiones unilaterales o egos propios, así que vamos a tener una ardua lucha; entender que el gana gobierna y el que pierde acompaña; si no están preparados emocionalmente, políticamente y hasta en estudios políticos, no podremos abordar el futuro para el municipio".
(Traducción libre: Nosotros ganamos, ustedes perdieron, nosotros mandamos, ustedes obedecen; sangran por la herida y siguen llorando; vayan a estudiar para ponerse a la altura nuestra).
"Para responder a las necesidades del vecino tenemos que tener los recursos; saber de donde se generan o dónde los gestionamos...; cuando se habla mucho de que No hay gestión; el municipio siempre gestionó pero desde el punto de vista de otros sectores, en vez de fortalecer la gestión del municipio, se frena o se pone palos en la rueda"
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El fondo de la cuestión es conocido. En el Concejo Deliberante garupaense hay tres bloques locales: el oficialista de Viana y Quintana; el opositor del cambiemista Ernst y el autodenominado "Renovador misionerista" de Vieira, De Morais, Roa y Rauber.
Este último tomó las riendas en diciembre pasado y desplazó al ripollismo de la presidencia del legislativo municipal. El Dr. Juan Carlos Viana era el que transportaba la corriente contínua; en su momento tuvo que aguantar las monsergas de los adláteres de Ripoll hasta que al final - con cierto hartazgo con un mundo que le dió más dolores de cabeza que glorias políticas - optó por un paulatino descenso de luminosidad hasta diciembre.
El Concejo envió al Departamento Ejecutivo dos proyectos de comunicación aprobados el 27 de abril y el 1 de junio respectivamente. Uno instando a un incremento de 20 mil, que se rechazó por falta de dinero ; el otro de 50 mil pesos, el ripollismo lo tomó como inconsulto previo y es posible que corra la misma suerte. Imaginemos un diálogo:
DEM - Decime de dónde sacamos la plata...
HCD - ¡Ah no sé problema tuyo!
Ahí radica el encontronazo del presente. El Concejo creído de independiente se corta por su cuenta poniendo a parir a la caja municipal, según se desprende de las declaraciones de Peralta.
Entonces el único que puede aumentar los sueldos de los empleados municipales es el Intendente. Nadie más. El HCD puede dar premios o reconocimientos accesorios por tareas especiales dentro de su presupuesto propio.
El Concejo puede sugerir que los empleados "están bajando considerablemente de peso" entre el 20 y el 30 de cada mes. Sólo eso. Recordemos otro episodio: hasta diciembre del año pasado, le habían trabado los nombramientos de personal y contrataciones a Ripoll con perspectivas electoralistas, pero éste No les dió ni cinco de bolilla.
Más allá del escarceo, varios concejales perdieron la autoridad moral porque cerraron contratos con el ripollismo para sus familiares dentro de la plantilla municipal.
Otro tema. Ojalá la Carta Orgánica repare la debilidad de recursos porque los concejales de Garupá ganan menos que un chipero. El ejercicio de la función pública es a tiempo parcial por obvias razones.
Luego de las elecciones provinciales el ripollismo salió a dar por finalizada la pugna, pero en los hechos las heridas internas tienen cicatrices frescas.
El poder ejecutivo municipal, con su Secretario de Gobierno tildó al Concejo actual como "atípico". ¿Que significa ser atípico en la mentalidad ripollista? Sencillamente NO avenirse a los pies del Intendente a preguntar si puede hacer esto o aquello.
A pedir permiso se le llama consensuar. El poder es unidireccional - es la costumbre petrificada en muchos años de hegemonía - y la flecha va del Departamento Ejecutivo Municipal al Concejo y éste debe decir inexorablemente que sí. Una suerte de haz lo que yo digo y No lo que yo hago.
El axioma del que gana gobierna y el que pierde acompaña es una costumbre de la política que viró a la componenda y los contubernios; lo legítimo y honesto es ser opositor siempre; no darse vuelta bajando las armas dialécticas y olvidando las críticas. La representación del voto del adversario ideológico pasa a ser la nada misma si se aplica este criterio caduco. ¿Ser o no ser? ¿Cual es la cuestión? tan vieja como la dramaturgia de Shakespeare.
(“Ser o no ser, esa es la cuestión” (en inglés, to be, or not to be, that is the question) es la primera frase del soliloquio o monólogo del personaje Hamlet de la obra de teatro Hamlet, príncipe de Dinamarca, escrita alrededor del año 1603 por el dramaturgo inglés William Shakespeare (1564-1616). Esta frase representa la pregunta esencial de la experiencia humana, atribulada frente a las tensiones que se producen entre la voluntad y la realidad).
Veamos que respondería Hamlet a las afirmaciones pueriles de la política asilvestrada.
NO PONER PALOS EN LA RUEDA
Ser, o no ser, ésa es la cuestión.
¿Cuál es más digna acción del ánimo,
sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta,
u oponer los brazos a este torrente de calamidades,
y darlas fin con atrevida resistencia?
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EL QUE GANA GOBIERNA Y EL QUE PIERDE ACOMPAÑA
Esta previsión nos hace a todos cobardes,
así la natural tintura del valor se debilita
con los barnices pálidos de la prudencia,
las empresas de mayor importancia
por esta sola consideración mudan camino,
no se ejecutan y se reducen a designios vanos.
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Todas las líneas internas en la Renovación son mutaciones del mismo virus y el enfrentamiento político es una falsete castrati sin sustento porque los concejales No tienen voz propia. Un simple llamado telefónico de un capitanejo de Carlos Rovira los cuadra y les cambia la partitura en un instante. Ya pasó a comienzos de 2019.
A los cándidos electores en la campaña reciente les hicieron creer que son adversarios pero es "de mentirita". En dos años vista sacarán el traje de clown para decir los mismos chistes. Los 23 mil empadronados que optaron por el lema del Frente Renovador sienten la rara sensación de que votaron a uno que Ni tenían pensado.
(Precognición: en el 2025 seguirán sin entender que para cambiar las cosas tienen que votar a otro lema para Intendente y cortar boletas de un sublema contrario para elegir concejales. Y No dejarse llevar "lo más pancho en remis antes del mediodía").
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Miguel Rauber preside el Concejo hasta fin del ciclo anual. El anticipo de las elecciones misioneras dejó un complicado lapso para llenar hasta el recambio político. Será como bañarse "en pelotas" al compás de las pirañas del Lago de Garupá. De hecho le están mostrando los afilados dientes.
Si bien Rauber fue reelecto para el próximo período gubernativo, en el presente todavía no soltó la placenta de su nueva gestación con Rolando Roa. Por su parte Vieira y De Moraiz están más tranquilos porque repitieron padrinazgos.
La diferencia de 100 votos entre Ripoll y Roa puede servir para dos caminos. Uno para marcar el achicamiento del poder político del Intendente si el diputado provincial pretende seguir edificando su potencial para la próxima pelea o bien, para cerrar más negocios personalísimos en el territorio y "entre gitanos no se adivina la suerte".
Alcides Cruz
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