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| Calle del Barrio Don Santiago, Garupá - Imagen: El Vecinal |
Cierra un año de amagos y festones. De naipes caídos y mal jugados. Importa la perspectiva desde la certeza de que el domingo 7 de mayo resonará el cartón hueco de las urnas. La política No ha logrado llenar ese vacío que siente el votante y lo aleja de lo trascendente. En ese contexto...
Ordenar la territorialidad política en Garupá es un problema para el armado de sublemas competitivos del oficialismo en la localidad.
Se cierne un proceso de antropofagia de eventuales candidaturas. No logra el oficialismo asentar una compulsa futura donde la oferta tenga una consistencia, un atractivo capaz de llevar agua para el molino renovador.
Cada candidato potencial por sí mismo no alcanza a llenar expectativas. Soledades referenciales sobrevuelan un panorama donde se puede parangonar con aquella sentencia de que "una sola golondrina no hace verano".
Esa golondrina es Lucho Ripoll, que anida por doce años en el poder local.
La tendencia generalizada de los "prototipos" renovadores en el distrito marcan conceptos idénticos. La mayor coincidencia es que No quieren juntar votos para el actual Intendente y quedarse luego fuera del reparto de beneficios.
Pasadas las elecciones aquellos que otrora perdían, ahora No quieren acompañar por el solo hecho de "ser renovadores".
Aspiran a ser considerados, tenidos en cuenta a la hora del botín de guerra. La lógica de militancia por la militancia bohemia quedó definitivamente desterrada en estos nuevos tiempos. Nadie está dispuesto a perder las puntadas sin coser algún arreglo.
Anteriores experiencias consumaron las presentes circunstancias. Los consabidos referenciales, no quieren volver a sentir la sed del desierto luego de haber jugado sus nombres. La Renovación tiene la crítica de los propios como una deficiente pagadora.
Como advertí, existe el riesgo de que los candidatos de arrastre, que la Renovación coloque como barredoras de fondo para Ripoll, no pesquen tantos votos, se queden en la medianía, no sumen volúmen a la masa crítica, ni porcentajes diferenciados como en otros años. Tampoco montar un espinel de una quincena de caras recalentadas es la solución.
"Sostiene Pereyra" que gana. El pulgar del Dr. Ojeda optimiza. Casares promete que viene Ale. Un Roa siempre promueve a otro Roa. Valdez anticipa "barrido y limpieza". G. Benítez se mueve por los flancos. El Dr. Viana ausculta.
Esta oferta de "ropa USA" es la debilidad conocida y aprovechada por los adversarios, cuyo gestual presume una repitencia de una buena performance en las urnas provinciales. No obstante estar divididos admiten que podrían taparse la nariz para caminar juntos para No cambiar nada.
Lo único - de consolidarse la tendencia que se ve apriori en Posadas - no es descabellado proyectar a dos honorables concejales amarillos sentados en las bancas de Garupá.
(*Falta incluir en el análisis al peronismo kirchnerista, a la izquierda, a las organizaciones sociales y la línea de Milei)
Cierra el año. Un año para olvidar si No fuera por el Mundial. Borrón y cuenta nueva.
Alcides Cruz
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