El pueblo se refriega los ojos ante tanta especulación política.

Cristina Kirchner cierra volumen de votos. Lo cuantitativo es superior a lo cualitativo. De sapos y culebras se trata el menú. Hay vientos cruzados en las alturas y aguas turbias en las que intentar hace pie.
Algunos datos de la meteorología política orientan el camino pero nadie sabe si la tormenta copiosa en operaciones de prensa se arrastrara en su correntada a propios y extranos.
Todo el mundo sabe que Sergio Massa y Urtubey son muletos de la Embajada de los Estados Unidos;  Todo el mundo sabe que el FMI y la banca  financiera sionista quieren salga próximo presidente alguien que asegure que van a seguir cobrando los prestamos y que reduzca al peronismo a la su mínima expresión.  Macri se desarma como mazapan y el mismo No quiere seguir, segun allegados.
En la memoria histórica  muy cercana quedo grabado el prototipo Carlos Menem, que llego por el peronismo pero No hizo otra cosa que entregar todo lo que pudo al extranjero; encontrar un tipo de ese estilo seria el ideal, pero ya se conoce la trampera.
Macri es el fruto perfeccionado de esa genética entregadora de las soberanías; hasta ahora no hubo otro mejor especimen en toda la región. Atras quedaron experimentos como Reutemann, Palito Ortega. Mamma mia!
Otra evidencia es Scioli.  De como la sinarquia puso en la pool position de las pasadas elecciones del 2015 a dos ejemplares que, siendo diferentes hacia afuera, respondían a la misma usina de poder por dentro.
Massa es el ejemplar mas parecido a Menem. Su extraordinaria hipocresia le permite aparentar ser peronista cuando su verdadero gen es neoliberal "populista". Los anticuerpos del peronismo histórico lo reconocen rapidamente aunque, los globulos gorilas de muchos peronistas depilados no esgriman ningun acto de defensa corporativa. Esto pasa en el armado de Alternativa Federal.
La propuesta de Alternativa Federal aglutino a los gobernadores de provincias con fuerte discurso autonomista como las del llamado Norte Grande, que encuentran en la Constitución Neo Liberal del 94 la clave para una emancipación fogoneada, pero que esconde la partición nacional y la creación de un consorcio de países acreedores de recursos naturales y territoriales.
La alimentación de la voracidad mediática con operadores de encuestas y diagnosticados seriales de la malaria argentina es parte del negocio.  Dirigentes que saben todo lo que pasa de malo pero que son incapaces de convocar a la resistencia popular en las calles para concretar en la realidad la oposición a Macri.
Por eso el pueblo se restrega los ojos y reniega frente al televisor porque no encuentra un canal de representatividad de la urgencia nacional. Todos estiran el chicle hasta el fin del mandato de Macri y hablan de garantizar la democracia, no por virtud sino por carencia de unidad de concepción y accion.
Todo esta roto. De eso se encargo bien y constantemente la sinarquia de la que hablamos. Los partidos, los gremios y las organizaciones sociales.  Solo se habla de unidad a partir de un peronismo vaciado por anos por las disputas entre los que, teniendo el poder,  hicieron negocios y nada mas que negocios olvidando a las bases. Es muy claro  cuando observamos que en todo el mundo surgen partidos políticos nuevos, se actualizan los tradicionales, pero nunca desaparecen como ha pasado aquí con el Partido Justicialista o la Union Civica Radical.  Hoy se habla de sectores procedentes de esa diaspora y se parece mas a un rejunte de exiliados sobrevivientes.
Las cartas que se juegan en la República son mezquinas. Hay jugadores que son dirigentes encarpetados en la justicia, millonarios de la nada, personeros permitidos para la corrupcion en los cuatro puntos cardinales del país.  La degradación moral de la Argentina esta en su punto culmine. El pueblo vive un descreimiento inconmensurable sobre su clase dirigencial en todos los ordenes.
Por eso existe un clamor silencioso de investigar de raíz la corrupción;  y la raíz esta en las provincias y en los municipios. Nuestro centralismo nacional  en la administración del país y al mismo tiempo, la disposición de recursos por co participación asimétrica, horadaron la responsabilidad de las provincias;  desde entonces la culpa siempre "la tiene la Nación". El hurto desmedido de presupuestos en la obra publica mediante sobreprecios, es la madre del borrego.  Seria bueno ver que cada provincia se arregle con lo que produce un día.