Pinocho o Pulgarcito.

Los opositores a la Renovación de Misiones en la encrucijada de ir por el Poder o perder el tren de la historia. 

Durante años los legisladores misioneros que llegaron al Congreso Nacional por los partidos opositores a la Renovación, se difuminaron en micro partículas vaporosas. Esos vapores políticos se enfriaron en el trayecto Buenos Aires - Misiones. 

Imaginemos que viniendo de Buenos Aires y pasando la frontera provincial de Virasoro, los opositores pronunciaban un nuevo mantra transformando el gesto de mandíbulas crujientes y ceño fruncido, en un estado de gracia tibetana con relación a los crónicos males de la tierra colorada. 

De pronto para ellos, Misiones es igual a Shangri La o el mítico paraíso perdido. 

Ese "pacto" escrito en el agua de NO poner en evidencia las falencias del gobierno renovador, de NO ver lo evidente NI escuchar los gritos de la desigualdad, formó parte del encantamiento con el misionerismo. Siempre se hablo a ras del pueblo que todos los "opositores a Rovira" terminan negociando y besándole el anillo. 

A la hora de criticar o señalar falencias, deficiencias en la provincia, para los opositores "light"  fue mas fácil tirar la pelota lejos de Misiones, poniendo el foco en los males del gobierno nacional. Nunca juzgar o reclamar lo que ocurre tierra colorada adentro. De vez en cuando un escarceo pero No mucho más que eso. 

De eso se ocupan los legisladores provinciales de la oposición dirán algunos, pero ya vimos largamente que es lo que pasa. La mayoría casi absoluta de los "opo" se vuelven condescendientes.

Lo único que pasa de distinto, es la aparición de campaña a tres meses de la elección a pedir el voto por una representatividad inherentes a problemáticas nacionales y No provinciales. 

Lo mismo una vez mas como la ruedita del hámster. Una democracia "qualunque" y de mazapán, subvertida a la suma del poder público es la resultante tristísima.

La mayor responsabilidad de poner en evidencia los dolores de la provincia recae en los diputados nacionales de la oposición local. De los senadores nacionales también pero en menor grado, al ser representantes del Estado provincial. Sin embargo esto no los libera de la obligación. 

Porque si llegan por el voto de los ciudadanos que se oponen a las políticas en lo local, que no se tergiverse en una voltereta el sentido de la representatividad. El legislador que fue elegido en Misiones por ser opositor, debe seguir siendo opositor a nivel nacional del gobierno provincial que critico cuando formulaba la campaña. Sino...¿a que jugamos?

¿Al pacto de No agresión in eternum?  Por lo menos es lo que se vió de unos cuantos legisladores nacionales de la oposición que terminaron hocicando o traicionando a las bases que lo votaron. 

EL PAyS tiene todos los astros a su favor. El anclaje en estructuras sociales como el Movimiento Evita y la CTEP para manejar los recursos políticos en el desarrollo territorial es clave. Salvo que le saquen de la palma de mano al kirchnerismo del Frente de Todos la dirección logística de esos pertrechos y la Renovación se quede con la representación de los organismos nacionales en la provincia. Si ocurre esto último, los misioneros que sueñan con otro proyecto político No feudal deberán olvidarse "per secula seculorum" de ese anhelo. 

En este punto es clave que el PAyS no se arrogue individualmente derechos territoriales y que se constituya un Frente en serio; por lo que se ve el partido cachista sigue haciendo "la suya" y aún No asimiló que debe integrarse a un espacio superador. La fusión de las actividades en un sentido común de construcción es indispensable para no continuar con un vitreaux meramente electoralista, si se busca avanzar en la conquista del gobierno en Misiones. 

Cacho empezó hablando de Pinocho cuando tendría que haberse referido a la co gobernabilidad macrista suscitada en Misiones. 

Ha llegado el momento en el que el Pays decida su independencia del rovirato; es ahora o nunca; Cacho Bárbaro obtuvo el placet para desarrollar definitivamente su fuerza política con plenas posibilidades de competir por el poder. También está en esa condición Cristina Britez si consolida su espacio político y sigue creciendo sin prisa pero sin pausa. 

Para que resulte más claro. El Frente de Todos debe crecer a una escala de unidad real y no ocasional.  Aunque parezca "un casamiento de gitanos" este baile, deben bailar todos los partidos que integran el acuerdo frentista. Con un severo detalle: vencer la tentación de los acomodos cupulares. 

Aquellas líneas diluidas al 50% en el peronismo y la Renovación deberán decidir donde quieren estar. La hibridéz, eso de "ni chicha ni limonada" no sirve rotundamente para el próximo paso. Es precisamente el flanco o la hendija por donde se filtra la incongruencia y el temor competitivo al monstruo renovador.  Los desteñidos, los mercenarios y los especuladores no deberían tener lugar en una empresa donde se necesita unidad de concepción para la unidad de acción.

En este punto vale la pena advertir una cosa. Se murmura la naciente construcción de una corriente escindida de la Renovación; según afirma un portal,  la ex Vice Gobernadora Sandra Gimenez saldrá a armar su espacio dentro del Frente de Todos. La duda cartesiana surge límpida y firme. ¿Sandra Giménez construirá la versión cuasi renovadora del gobierno nacional, aglutinará y finalmente entregará a los pies de Rovira ese desarrollo? ¿Podrá superar la dirigente de Jardín América su gen renovador, redefinirse auténticamente transformada y tener vuelo propio? 

Hay agrupamientos proto renovadores cuyos tentáculos envuelven a varios dirigentes nacionales del Frente del Todos, pugnan por su referencia y desde luego, que las acciones "institucionales" del Poder Ejecutivo misionero habrán de cooptar inevitablemente gestiones territoriales del gobierno de Alberto Fernández. 

Hay un grupete, que chicharrea en el Parque Paraguayo que tiene la "ideita" de armar el "Albertismo" para acelerarle el verano y pudrirle la fruta en el árbol al kirchnerismo histórico de Unidad Ciudadana. 

Es dable pensar que la Renovación es como el "dogo argentino". Un desarrollo genético (político) donde bajo el microscopio se encuentran  varias clases de perros. La interpretación se la dejamos a su libre alberdrío. 

---

Guía de Whatsapp - Pida Promotor al 3764 532220