Que democracia chiquita es la de Misiones. Reducida y atomizada en los niveles territoriales. Dispersa en la supuesta virtud de decenas de sublemas para concejales y aprisionada en la voluntad de un puño o de la mesa redonda de cinco caballeros medievales que deciden los jinetes de la contienda a diputados provinciales. Misiones tierra prolífica en eufemismos:

“En la Renovación no hay lugar para los acomodados” (Hugo Passalacqua)

El pueblo cree cándidamente que vota pero elige entre lo pergeñado. Candidatos sometidos a la pleitesía o cooptados para la desarticulación inmediata de nuevos dirigentes. No es posible imaginar el futuro político sin traiciones banales que catalizan los negocios personales antes que la genuina representación popular.

A la compulsa del 6 de junio se la quiere mostrar como un símbolo de la perfección helénica cuando en realidad es una reposición de las veleidades individualistas del partido gobernante.

Por otro lado, el oficialismo sostiene que en Misiones No hay grieta. Muy cierto. Resulta imposible cualquier rajadura con los zurcidos político - empresariales existentes, el copioso nepotismo dependiente de la administración pública, y el miedo espinal a sacar los pies del plato, ante la mirada inquisitiva de una pléyade de alcahuetes.

En ese juego de sombras chinescas que son los comicios con Ley de Lemas, el periodismo renuncia a preguntar sobre el pasado, deja deslizar promesas que jamas tocaran el manto de la realidad, y al final los rostros de candidatos quedaran difusos en los postes despintándose al sol y la lluvia.

No renueva el aire de las personas comunes. Quizá la idea que más le gusta al misionero es que nada cambie. El gatopardismo constante. La zona cómoda es la permanencia del status quo que lo hace percibir como privilegiado de vivir en una provincia encantada por un paisaje que oculta la pobreza y la injusticia.

La indolencia en el pensamiento crítico prende con la facilidad con la que brota el pasto egipcio en la tierra colorada. No hay rebeldía a las hurtadillas cotidianas de los funcionarios del Estado, mas bien apañamiento por desasosiego o resignación. Entonces...¿el pueblo es cómplice? Si, pero inimputable porque no lo sabe ni lo siente en su mayoría.

Vuelve la comedia electoral de renovadores que son enviados a juntar votos para la cúpula, pintarrajeados por la misma coloratura, que hace un desfile de murgas con nombres pensados para transitar un camino trillado, donde la única llegada, es un acomodo o un buen sueldo.

“el Gobernador nos pidió "...trabajar todos por el misionerismo, robustecer la gestión de Stelatto, evitar las grietas y las divisiones porque pertenecemos todos al mismo espacio"...“No debe haber candidatos de un espacio y candidatos de otros. Todos respondemos al mismo esquema, todos somos uno” "...No debe haber rivalidad, al contrario”. La Casa del Militante, situada en Félix de Azara y Entre Ríos de Posadas. (Primera Edicion)

Indudablemente hay que rescatar en Posadas, los votos perdidos (2019) a manos de sus recientes co gobernantes del macrismo. Quedará para los anales de la historia misionera ese amorío volcánico de la Renovación con el neo liberalismo / ultra conservadurismo de derecha "cambiemista"que arruinó al país. Los renovadores y los macristas tienen cromosomas similares.

TRÁNSFUGAS. (Perón dixit)

Al son de tamboriles danzan intendentes que se cruzan de vereda (P ej. San Vicente), dirigentes con mascarada de peronistas (PJ Misiones) y aspirantes a la cucarda con la argolla en la nariz (ex opositores).

A cada momento filtran libelos increíbles sobre la supuesta preferencia ( y hasta envidia) de los dirigentes nacionales por la estratagema rovirista como si, el alabado líder del Partido de la Concordia Social fuera el genio indispensable y consulto en cada elección.

Lo ultimo visto de esa palabrería genuflexa es que Máximo Kirchner quiere que el Partido Justicialista de Misiones, sea la prenda de congenié con Carlos Rovira. ¿Que desvelada noche etílica puede provocar semejante ilusionismo político en el escriba?

"Desde la lógica reinante y siendo Máximo Kirchner un prágmatico, se puede pensar que tenga su corazoncito cerca del misionerismo y expectativa del desempeño del lema del Partido Justicialista de Misiones en Posadas, ya que siempre es bueno festejar un triunfo y la sintonía fina entre la Renovación y el jefe de bloque del Frente de Todos es más profunda de lo que se ve en la superficie, de eso no hay dudas. ¿Será verdad que Máximo Kirchner habló con el presidente de la Legislatura Carlos Rovira y le pidió que el misionerismo ponga un ministro en el gabinete de Alberto Fernández? " ( Misiones al desnudo)

En la opereta casera se nota mucho el deseo de tapar con arena ocasional, las deposiciones de los renovadores que ofician de usurpadores de la representacion partidaria del justicialismo, tan evidente como deslegitimada.

La Renovación como partido ejerce una dinámica de supervivencia para todo aquel que pretenda vivir de la política sin luchar ideológicamente. No requiere otra condición que la subordinación a un vórtice donde un ojo masón ( como el billete de dólar) preside el triángulo del Poder.

LOS DE ABAJO

El común de la gente está en otra historia a ras del suelo. Ganar el pan en una provincia cara y difícil para vivir más allá del comercio, el empleo público o los uniformes de seguridad a escala nacional o provincial. Misiones no crea empleo hace tiempo ya. Las exaltadas jóvenes generaciones ven el porvenir en otras latitudes para la contradicción de un ex gobernador que apela siempre a porcentajes de juventud en su discursiva.

Repitiendo el concepto, debajo de esa piel de verde selvático, se esconde la ruda desigualdad, la fantasía de un crisol racial y la concentración de la riqueza en cien familias. A esto hay que agregarle el condimento de lo extranjerizado. Un tercio del territorio provincial está vendido.

¿Cuánto de Misiones es de los misioneros como predica el misionerismo como filosofía de la escisión espiritual de la Nación Argentina? Verá que poco y nada es de los muchos que creen que lo tienen todo por el solo hecho de la sutil "felicidad" del sufrimiento en el suelo que los vio nacer.

En estas condiciones el voto del misionero sometido a una Ley de Lemas no es sagrado como se intenta petrificar en el inconciente colectivo. En todo caso se parece a un culto pagano donde se mezcla la devoción con el comercio de baratijas. El campanario cada dos años, anuncia la misa de los creyentes en milagros.

Los amanuenses de la Renovación empezaron con las operaciones de prensa tratando de esmerilar el ánimo de los votantes de los opositores y crear confusión en el electorado. Viriles y audaces lapiceras que derrama tinta laudatoria y panegíricos internautas de desarrollo artificial, inteligencia cuántica, mirando a la provincia como un asteroide galáctico sin ollas populares ni merenderos.