La CGT se autodefine como "la reserva desde donde el Movimiento Nacional puede reconstruir el tejido social y fortalecer la política como herramienta transformadora".

Rememoro lo que dijo el periodista Hernán Brienza cuando afirma que cada generación cierra las heridas de su tiempo con el peronismo.

Que sepan esos que se dicen libertarios. Mercachifles de la política que hacen el acting del republicanismo y la democracia. No hay en la historia del siglo 20 y lo que va del siglo 21 otro ideario que haya entregado por la LIBERTAD más vidas, con muertos, torturados, encarcelados y desaparecidos que el peronismo.

Lávense la boca antes de hablar del peronismo. Mientras el peronismo pensaba y luchaba por la libertad de la patria y la independencia de los poderes extranjeros, éstos que hoy se arropan de libertarios, encaramados en la derecha y ultraderecha, antes se disfrazaban de militares golpistas o de mandaderos de la Embajada de los Estados Unidos y de Inglaterra.

Los libertarios son los que preparan el terreno para los intereses de afuera. No tienen amor por la Patria. Eso es seguro. No son ni serán nunca revolucionarios sino bufones y facilitadores del poder financiero mundial, regional o local, que los edifica y afama como mascarones de proa.

Hay un proceso a nivel global de estigmatizacion de la política que quiere convencer a los pueblos a traves de los medios de comunicación que solamente tienen que exigir estandares de bienaventuranza sin sacrificios y entonces aparece por arte de magia la otra ideología, la del mercado que dice tener la solución para los problemas, siempre y cuando le entregues hasta el alma.

Los libertarios son verdaderas aves de rapiña de los procesos históricos que los pueblos desarrollan por sí mismos para sobrevivir, casi siempre en base al dolor, al conflicto y a la pobreza. Las respuestas naturales que surgen de los pueblos para salvar a una o varias generaciones son asimiladas por esas "escuelas de sociología harpía" lo más rápido que es posible, tras lo cual, con los artilugios del marketing político se apropian de los instrumentos materiales o culturales.

De las ideas que dan la fuerza para defender las causas justas los pueblos se vuelven invencibles; pero si los pueblos son adormecidos, adocenados, vueltos ociosos para pensar, intermediados por los medios de comunicación y sus voceros, la situación cambia absolutamente.

EN BONDI POR EL PARQUE CHAS.

Cristina: «El peronismo está más vigente que nunca»

Cristina Kirchner ilumino una zona que No se quiere ver a propósito. La famosa zona CENTRO o la cabecera de la "ancha avenida del medio" que gobierna al país y lo hace rebotar entre un cordón y otro.

El gobierno de Alberto Fernández - al cual se le aplica el amparo peronista de la verticalidad para protegerlo - No interpreta a la fuente original.

Alberto Fernández tiene cicatrizada en la piel el modo radial de un operador - negociador político eficiente pero NO tiene el carisma del conductor que el peronismo necesita.

El hombre hace esfuerzos para ejercer la primera magistratura, tiene identificados quienes y cuales son los actores del conflicto, pero ese querer "quedar bien con todo el mundo" le juega en contra.

El peronismo no es descafeinado ni rebajado con agua. No te dice "portate bien sino te castigo". Al contrario primero te zurra y después te explica porque te dio una tunda. Acto seguido te da la mano para que te levantes si estas arrepentido, o en caso contrario te da otra paliza hasta que entiendas por dónde es el camino. Es una explicación muy callejera pero al menos ahorra muchas palabras diplomáticas.

Alberto Fernández No es un mal Presidente para un país amante del orden, cumplidor de las leyes, serenamente nublado todo el día. Las luces y las sombras de la Argentina, sus contradicciones permanentes, la trampa que se inventa para cualquier ley, el ser como somos, precisa otro vaqueano de fusta corta con los poderes y las corporaciones.

Por eso Cristina dió un paso táctico al convocar a Athos, Porthos y Aramís.

RADIOGRAFÍA DE FÉMUR

Los medios que forman la cuartelera de la derecha y ultraderecha, armaron un festín analítico con los tres eventos circundantes a la órbita del 17 de Octubre.

Cristina habló para el futuro del kirchnerismo, explicó la Tercera Posición geopolítica y practicó la transferencia generacional a la juventud. Las Madres de Plaza de Mayo le soplaron el caldo a Alberto diciéndole que No pague una deuda externa espúrea y malhabida contraída por el gobierno de Macri.

Hebe: «Son tiempos de tener firmeza y coraje, no hay que ser tibios con la oposición»

Y la CGT - esa misma que tardó dos años y medio en hacerle una huelga al neo liberalismo - armó su rancho aparte con los movimientos sociales, como dos corporaciones políticas, que quieren fertilizar al gobierno de Alberto. Esa CGT se expresó en un documento ecuménico como la reserva del movimiento nacional y sostén de la unidad. Queremos a Perón! dice.

El sindicalismo gordo, amigote de las multinacionales y solícito al contertulio de la Embajada de los Estados Unidos hoy quiere que se mire hacia adentro del país, proponiendo al Estado como regulador de las relaciones entre el capital y el trabajo, al tiempo que documenta la existencia de una "crisis económica y social heredada" sin culpar tácitamente al macrismo como corresponde.

La inefable CGT que vió caer como moscas a miles de trabajadores afiliados cuando cerraban más de 25 mil empresas en el neo liberalismo macrista, hoy vuelve a proponer "la defensa del aparato productivo nacional".

El movimiento obrero organizado de la calle Azopardo - que lo puso a Alberto de Presidente del PJ acordando con el ala de dirigentes antikirchneristas - quiere recular de un vandorismo sublimado; hasta hace poco venía reeditando aquel "peronismo sin Perón" agitando el "peronismo sin Cristina".

Y a la movida se arrima el movimientismo social, un pan-sindicalismo cuyo patrón es el Estado Nacional, que No es otra cosa que el conglomerado de los expulsados del sistema, a los cuales, ese sindicalismo formal, con personería jurídica, una y otra vez le soltó la mano. Curiosamente los parió el menemismo ( la segunda etapa neo liberal), los amamantó el kirchnerismo, los hizo crecer pero en el 2015 le jugaron en contra con Randazzo por ejemplo y ahora quieren emanciparse inventando una entelequia.

Mientras tanto un Pérsico aburguesado curiosamente dice a cada rato que "No hay que levantar contradicciones" mientras se presta como "objeto de estudio" en la mesa de operaciones de los empresarios del Coloquio de Ideas.

POR SUERTE PERÓN...

Si. Por suerte el Gral. Juan Domingo Perón creo un sistema de ideas, una doctrina y plasmó una organización que supera los tiempos humanamente débiles. Tiene sus anticuerpos intactos porque es un organismo vivo que se adapta a las crisis intestinales de los dirigentes.

Los factores cipayos hablan de "fractura" ante el presentimiento de la existencia de una "osteoporosis política", como si fuera un hueso quebradizo por debilitamiento o vejez.

Esta fresca la fraseología del macrismo: "En los últimos 70 años..."

Por ahí anda Eduardo Duhalde recorriendo a su criadero de derechosos en la provincias, el cordobés Schiaretti no pudiendo borrar su tatuaje de macrista; lo mismo Pichetto devenido en el Carrió del pseudo peronismo o gobernadores mentados como prolijos como Sergio Uñac, que enloquece la brújula cada 4 de Julio.

Sin embargo, el cuerpo emocional del peronismo - que es un sentimiento - detecta rápidamente a los patógenos que, por lo común, son personeros internos convertidos en agentes de los intereses extranjeros; elementos falibles a los lobbys recubiertos de dinero y promesas fatuas de poder prestado.

Dos mujeres, dos líderes elevaron sus voces claras frente al desconcierto. Dos mujeres valiosas, en el Día de la Madre, salieron a defender y a cuidar a las próximas generaciones. Con palabras templadas por la sabiduría histórica aconsejaron y marcaron el camino.

Cristina y Hebe tienen razón. El peronismo de la post pandemia ya comenzó desarrollar su auto sanación y no necesita los remedios de los aprendices de brujos. El peronismo está de pié.

Alcides Cruz