11/03/2021

La huella Miguel Onetto y la militancia de los más humildes.



Hubo un hombre al que la pequeña historia política de Garupá debe reconocerle su bonomía, sus claras intenciones de plantear futuro y su lealtad ideológica con los valores de la buena gente.  

Desde su puesto de lucha, como funcionario y en el llano siempre quiso aportar para el desarrollo de esta localidad, con sueños de grandeza, afán solidario y entrega de manos abiertas. Hizo hasta donde pudo sin lugar a dudas. 

A veces las mezquindades políticas, las zancadillas ocasionales del proselitismo, los fáciles señalamientos desmedraron el carácter generoso de su desplegado - y él, hasta mordiendo las palabras - supo soportar la incomprensión, las bajezas de contrincantes o de arribistas. Hombre de códigos era.  

Hablo de Miguel Onetto. 

Y no porque ya no está entre nosotros surgen estas palabras. Largamente pude hablar con él y supe de sus cualidades de dirigente aunque lo conocí al comienzo como funcionario provincial en la Casa de Gobierno. 

Fue muy grato saber que su obra continúa de la mano de su compañera Noelya Leyría, que hoy con los pocos recursos logísticos que cuenta, mantiene vivo el rumbo y la misión de su agrupación política llamada Promotora Andresito. Pienso que ya no podrán criticar el afincamiento de Onetto en la memoria popular. 


Vi cómo sus militantes ponen cada uno, un poquito de sus dineros,  para hacer un acto de campaña; ví cómo las personas humildes se acercan para pedir soluciones a sus enormes problemas y son contenidos con una palabra además de la eventual ayuda que alcancen a conseguir. 

Los pequeños gestos son mas conmovedores que las veleidades marquetineras de la política aunque la discursiva muchas veces exija genuflexiones para saciar los oídos controladores y alcahuetes de los que circundan al poder. 

La virtud militante del hombre se magnifica en el silencio, en la soledad como le pasó a Miguel Onetto, que por esa odiosa manera de contar porotos y costillas que tienen los ocasionales triunfadores, lo arrinconaron donde su valía personal y política se vaya de a poco diluyendo en el ostracismo. 

La reivindicación que hago de su perfil humano y político sale de vivenciar con alegría la vigencia de sus pensamientos para Garupá y de su concepción para la construcción de su corriente social y partidaria. 

La política es el mayor carisma que un hombre puede recibir para entregarse al servicio del prójimo. (Y sé que hay muchos dirigentes que pretenden el poder para acopiar peculio personal y se vuelven ricos para varias generaciones. Esto es muy actual para desgracia del pueblo). 

Veo a la Renovación muy ocupada con la Generación 5.0, a veces desmemoriada con las bases, con vacuidades y vaguedades,  borrando para cuentas nuevas lo esencial de sus significantes existenciales. Los hombres y mujeres que la construyeron. 

No me importa si era renovador. No me hubiera importado tampoco que hubiera sido comunista o conservador. Miguel Onetto era un hombre que merece No ser olvidado por su ejemplo de vida y de honesta militancia. Eso es todo. 

Alcides Cruz











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1 comentario:

  1. Pero si Noelia leyria tiene su casa en barrio el Lagos, en candelaria. Tiene una casa abandonada en barrio lomas del sol, cómo búnker político, sabiendo que tantas personas necesitan una vivienda.

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