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| Concejo Deliberante de Garupá - "Nosotros, los de antes ya no somos los mismos" |
El criadero político de la Renovación tiene dos campos bien marcados. El establishment de funcionarios provinciales y legisladores por un lado y el tajamar donde el pez grande se come al chico desde el intendente, concejales y toda la directiva municipal. El Rubicón es la Ley de Lemas.
Esa lógica binaria es un principio activo del rovirismo e impregna todo el quehacer institucional, el modo operativo y las decisiones territoriales. Así surgen las contiendas nacionales separadas de las elecciones provinciales. El misionerismo versus el nacionalismo. Es un ying - yang dinámico en luces y sombras.
Con este pensamiento la cúpula misionera avanzó en la idea de formar una confederación en oposición al federalismo. En su fase íntima, la prédica autonomista - aunque Passalacqua quiera disimular - conlleva el peligro de caminar por el filo de la navaja.
Negociar votos por recursos, permanente toma y daca en esa relación usurera no produce nada bueno. Se vió cuando la Ley de Presupuesto 2022 cayó en desgracia y las apetencias golosas de Misiones con sus Estados asociados quedaron con las manos vacías y las nalgas al aire.
“Se le hizo un daño irreparable a la República negándole un presupuesto que es de vital importancia para desarrollar un gobierno y brindar soluciones al pueblo”, manifestó el conductor del Frente Renovador de la Concordia a través de un comunicado..."
Fue apoteótico escuchar decir a Carlos Rovira que los opositores (ex socios) de la boina amarilla habían causado un daño a la Nación al votar en contra. Otra vez sacó a relucir su visión absolutista al suponer que todos los legisladores de Misiones tienen que responder a su oficialismo gobernante.
¿Acaso no era que Misiones corre por un destino diferente al resto del país y estaba afuera de la grieta?
La estrategia confederal quedó derrumbada a poco andar. Las provincias quedaron a su suerte y cada una tendrá que poner sobre la mesa lo que tiene de potencial productivo real, pues se acabaron las declamaciones megalomaníacas.
A velocidad de laucha, Misiones giró y enfiló al despacho del amigo Jefe de Gabinete Juan Manzur para pedir que le manden los fondos proyectados por casi cien mil millones de pesos.
La cuenta tuitera del gobernante tucumano fue condescendiente a los anhelos del colega Oscar Herrera Ahuad y compañia ( Wellbach - Safrán). Como era de esperar, la usina comunicacional recalcitró sobre la palabra "compromiso" dando por seguro que llegarán esos dineros. Como suele decirse en el lenguaje vulgar: "a Seguro lo llevaron preso".
La mentada aduana franca no vendrá pero Misiones ya tiene la propia ( de nuevo el ying - yang). Además bate el tambor de que la provincia está equilibrada en las cuentas públicas. Austeridad es la clave del aparente sosiego que se verá si es tal, cuando empiecen las tensiones del año activo en marzo.
Lo binario supone una tensión permanente entre una realidad con 60% de pobreza, sembrada de planes sociales, con fragilidad productiva que no crea empleo genuino...y los ideales de una tecnocracia robotizada. Mas disruptivo que ello no se consigue en el corto plazo.
DIVIDIDOS EN GARUPA
Volviendo a los tajamares de la política lugareña, Garupá tuvo dos episodios interesantes que ondularon las quietas aguas de la nada misma.
Primero fue la disputa por los cargos del Concejo Deliberante donde al final quedó todo como dice el tango "Cambalache"... "en el mismo lodo, todos manoseaos".
Supuestamente, el flamante diputado provincial Rolando Roa quiso hacer valer o extender su representatividad parlamentaria provincial, colocando a su hermano, el concejal René Roa en la vicepresidencia del cuerpo.
Desde la última campaña se vió el nucleamiento alrededor de Rolando Roa por parte de un embrión frentista que cuenta con Daniel Roa y Juan Ramón Pereyra como sus figuras más relevantes. Lo conjetural pasa por otro nivel de acuerdos e intereses donde "la pelota no se mancha" aunque haya desentendimientos políticos. ¿O realmente esta vez jugarán a fondo los que aspiran al sillón municipal?
Un llamado sobre la hora del jefe comunal a la concejala Estela Quintana y la inclinación aportada por el concejal cambiemita Gustavo Ernst - que recuperó su vicepresidencia segunda - convalidó una mayoría para que las cosas siguieran igual que antes, con Carlos Viana y Miguel Rauber con presidente y vice.
Un encumbrado funcionario del municipio tomó como orientadora a la frase memoriosa del mentor Carlos Eduardo Rovira cuando reprendió a los legisladores nacionales Martín Arjol, Florencia Klipauka y Alfredo Schiavoni por votar en contra.
"El que gana gobierna y el que pierde ayuda o acompaña...desde el Congreso no se gobierna, (salvo Rovira) ....se ayuda a gobernar a quién está en el Ejecutivo porque así decidió la gente" . Eso le sirvió de palanca al ripollismo para contrarrestar el avance de las líneas adversarias internas de la Renovación garupaense. Obviamente se ancló en el triunfalismo del 2019 porque de las elecciones del 6 de junio de 2021, no había mucho margen para la jactancia.
El segundo acto del Concejo Deliberante ocurrió días mas tarde con el debate del Presupuesto Municipal. Otra descarga de artillería de la triada Vieyra, Roa y De Morais con la presentación de un presupuesto alternativo, levantó reverberancias en el primer piso del edificio municipal. Otra vez terció el concejal Ernst, que se ha convertido - según algunos detractores de su mansedumbre - en un león hervíboro.
Otra fuente nos reveló que ahora sí se cumplió la profecía del veterano ex peronista Tito Ripoll - cuando denunció epistolarmente la existencia de contratos teledirigidos y alguna yapa. En el presupuesto No figura nada pero es una discrecionalidad in pectore del Departamento Ejecutivo Municipal. En Garupá las paredes hablan.
Lo que se quitó del plan presupuestario presentado por la Intendencia es el artículo 10º que le otorgaba a Luis Ripoll la posibilidad de reasignar nuevas partidas sin pasar por el Concejo Deliberante.
De los gastos reservados se encargará - por ahora - el Tribunal de Cuentas de la provincia, que ya supo multar por 500 mil pesos a Luis Ripoll, Raúl Ripoll y otros por saltearse los controles naturales que dispone la Ley de Municipalidades.
El presupuesto del 2022 fue aprobado sobre tablas - "como en una escribanía" dicen los "enemigos íntimos" - luego de demoras en los datos tributarios y grilla salarial aparentemente.
Cada cual defiende su juego. De Morais preside el bloque denominado "Renovador de la Concordia misionerista" - su grato nombre - como para dejar en claro, allá bien arriba, que no quieren sacar los pies del plato.
Un poco más abajo, Luis Ripoll ni el médico Viana o Rauber No creen que sus co-partidarios De Moraís, René Roa y Chelo Vieyra tengan buenas intenciones cuando argumentan la necesidad de transparencia en las cuentas públicas, sin poner palos en la rueda.
Al borde del ridículo, el presidente del Concejo, Carlos Viana, se corre de su función política y manda al trío rebelde a dialogar con Lucho Ripoll y éste No los atiende. (¿A pedir audiencia y juntar orina?)
El 3 de marzo comenzará otra historia, auguran los oráculos.
Con el veterano Tito Ripoll vengativo, con capacidad de daño al parecer intacta, los otros coroneles territoriales huelen - aunque de lejos - la debilidad potencial del mandatario garupaense.
Las flaquezas intrínsecas de los co - partidarios de la Renovación en Garupá es juntar - elección tras elección - los votos para que el poder ripollista los haga tragar sapos, culebras y sacarse obedientes selfies amigables. Luego está ese miedo espasmódico a una simple llamada telefónica "de arriba" que los pone como patitos en fila.
¿Y si arman otro partido vecinal por las dudas?...
(Suponiendo que quieran jugar a fondo y no seguir con esta purretada que de a ratos se quieren o se odian).
El escenario 2023 está planteado. Si se cumple el llamado a Constituyentes además de las elecciones generales, el fragor se hará sentir. Apoltronado en la cumbre, el ingeniero Rovira podrá decir esas citas ecuménicas, pero en la lucha cuerpo a cuerpo territorial - que su modelo de poder promueve desde el Coliseo paraguayo - no habrá demasiadas concesiones. Aunque mande a Ricardo Wellbach a echar agua bendita.
Alcides Cruz
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