Lucho Ripoll va a volver a ganar en Garupá

Dicen que otra vez gana Lucho. ¿Por qué lo dicen como un determinismo, como una profecía autocumplida? Son personas comunes, comerciantes que ven a la política de lejos, salvo que haya  un interés en particular, una ventaja, agua para su molino. 

Empecemos a hilar fino. La ociosidad intelectual parte de una sociedad garupaense empobrecida en varios aspectos y en particular con carencias de educación cívica para el pensamiento crítico, conformista o acostumbrada a ceder su poder ciudadano, sin mayores compromisos. 

La política es cosa lejana - presumen - o de gente que pretende vivir de la teta del Estado, que no produce materialmente pero absorbe los recursos que generan aquellos que pagan impuestos con múltiples y esforzadas actividades. 

Lucho va a ganar porque no hay nadie que le haga sombra - otro argumento. ¿Qué debería tener aquel eventual candidato para ser competitivo ante una sociedad local que le tira por la cabeza las demandas y se sienta a esperar plácidamente que la intendencia le resuelva los problemas?

¿Mejor malo conocido que bueno por conocer? Para qué cambiar si así estamos bien. Lucho no nos jode con los impuestos. Mirá si viene otro y nos cobra. 

Además fijate quienes son los otros candidatos. Se nota que los van a dejar jugar para que sumen votos a Lucho como siempre. Ellos saben que lo único que pueden aspirar es a mantener el carguito en Posadas. Además juegan a ver quien la tiene más larga y son incapaces de unirse para hace un polo de poder. 

La contra de Ripoll no la tiene clara. Van separados por mezquindad personal y así No le van a ganar nunca. ¿Y viste las caras de los opositores? Con sólo verlos ya te das cuenta que aparecen de relleno. 

Los tipos No se unen. Todos quieren ser caciques y así no va la cosa. Ellos saben que lo único que les queda es juntar votos para Lucho. Están resignados. Le mienten a la gente porque de antemano ya conocen que van a perder. 

Lucho varias veces se autopercibió como un administrador de pobreza. Es un tipo que reclama poco a los jefes políticos y se conforma con lo que le dan desde el gobierno provincial. La va llevando. Ahora le dieron un poco más de coparticipación municipal y obras para la campaña. Con eso no lo para nadie. 

La gente está en otra; está pensando cómo parar la olla. Cuando llegue el momento de votar va a agarrar la boleta de la Renovación por costumbre y listo. La gente no piensa. Hace la suya.

¿Viste lo que están haciendo los candidatos? Meta foto, meta selfie. Todos los renovadores siguiendo el mismo libreto. Cine para chicos con pizza; el PAS que va con uno y con otro; pelotero y chocolate; los programas de la provincia, huertas, campeonatos de fútbol, etc 

Hacen una movida y le mandan el tuit a Rovira, a Herrera Ahuad, a Wellbach. "Mirá como me muevo, mirá como cumplo, mirá que obediente que soy". Puro grupo, todo pasajero. 

Lucho tiene el aparato de la municipalidad. Si lo votan los empleados municipales y sus familias enteras ya tiene un piso de 3000 mil votos. En cambio los opositores la tienen que remar. 

Lucho ya se reunió con Rovira y le dió todas las garantías para que vuelva a triunfar. Ya le dijo a los otros candidatos que trabajen para él. Van a armar listas de recolección de votos como tacurús. 

Garupá nunca va a cambiar. Los que tienen un poquito más de plata les importa un carajo lo que le pasa al resto, aquí hay un egoísmo que se respira en el aire. Parece que a la gente le gustara vivir así mientras no le afecten las cosas. Gente de merd...!

¿Viste como son las cosas? Esos que son los opositores dentro de la Renovación se hacen los diferentes, los críticos cuando están en campaña y después están todos juntos de nuevo. Le tocan pito desde arriba y se quedan calladitos. El jefe manda a que naden en fila. ¿A quién quieren engrupir?

Y de los otros...

Nadie arma algo distinto en Garupá; ponele que Tito Ripoll con los de Cambiemos, pero es más de lo mismo, es la misma escuela. Y luego No aparece ninguna alternativa. 

La gente - por más que quieran negarlo - la gente es el problema. No es por echarle la culpa al votante, pero temo que en Garupá se juntó todo lo peor de Misiones. Es como si fuera la tierra renegada con el futuro, de los desterrados del progreso, de los desahuciados de la provincia. 

Da pena Garupá. Un municipio pusilánime. Sin personalidad propia tal que cuatro vivos lo llevan de las narices. Es como si no tuviera remedio. Lucho va a volver a ganar. Èl solo.