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| Borrador del Proyecto de Ordenanza aprobado |
En el municipio de Garupá en los últimos tiempos se desató una cadena de contrataciones que puso en alarma al Concejo Deliberante, de modo tal que elaboró una ordenanza para prohibir las designaciones de personal de planta permanente, temporaria, de profesionales autónomos y modalidades varias.
La normativa apunta a poner freno a nombramientos estables o precarios al observar que el erario municipal no alcanza a cubrir las expectativas de aumentos salariales de los que prestan servicios en la comuna, producto de la acelerada inflación que se calcula llegará al 90% a fin de año.
Los ediles exceptuaron de la limitación a aquellos casos de pases a planta permanente convenidos con los gremios; no obstante los contratos críticos de profesionales y/o técnicos que realice el ejecutivo municipal deberán contar con la aprobación del cuerpo legislativo.
La ordenanza tiene un plazo de un año a partir de su promulgación con posibilidades de renovarse si la situación económica local, provincial o del país así lo permite.
Sin dudas, la norma aprobada por mayoría traerá el resquemor del Intendente y las jefaturas, por lo que se estima apriori que será vetada de cuajo. El temperamento inquisitivo y regulador no suele agradar mucho al mandamás del distrito. Sobre todo si aplica a no convalidar el dispendio en supuestos motivos preelectorales.
El veto no supone el renunciamiento al rol de contraparte en los actos de gobierno que tiene el Concejo Deliberante, que podrá insistir con su aplicación ante el eventual rechazo de Luis Ripoll.
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