Rolando Roa anunció su candidatura a Intendente de Garupá.

El diputado provincial Rolando Roa se propulsa como candidato a Intendente de Garupá. Al filo del año que comenzó, con un rostro adormilado y con una toma en contrapicado de su smartphone, "Rolo" nos da la noticia con tono trascendente, como si emprendiera una apoteosis.

 

De fondo, en el video suena una canción de Víctor Heredia: "Ojos de cielo"; un cántico autoreferencial - estimo - de su fisonomía ocular. 

En el breve discurso anunciativo usó una particular palabra: "restauración"; (restauratio). De inmediato emprendí la tarea de colectar el alcance del concepto en el encuadre político.

Reparación o arreglo de los desperfectos de una obra de arte, un edificio u otra cosa. Modificación de una cosa para ponerla en el estado o estimación que antes tenía. Restaurar, quiere decir reparar, recuperar, volver a su estado anterior lo que está dañado.

Según la Real Academia española son los siguientes significados: 

1. f. Acción y efecto de restaurar.

2. f. Restablecimiento del régimen político que había sido sustituido por otro.

3. f. Reposición en el trono de un rey o del representante de una dinastía.

4. f. Período histórico que comienza con una restauración (‖ reposición de un rey).

Puesto en perspectiva la llamada restauración, en política, es un modo de conservadurismo. Volver a lo que antes estaba bien según el entender de quien aspira a ejercer una reposición de asuntos que se estiman buenos. De todos modos es una probable acción parcial que desplaza o desea sacar por perturbador al orden imperante porque contradice y molesta al ideario del restaurador. 

En ambos casos, en ambas puntas, los dos quieren lo mismo para su lado. 

La estela dejada por Daniel Roa como Intendente (2003/2007) - si de eso se trata la reparación - nos sitúa en una coloratura con fuerte tinte kirchnerista, pero el protagonista del anuncio es un fiel representante de la Renovación misionerista, cuya virtud fue infiltrar las líneas del Frente de Todos, a partir de las singulares amistades cultivadas con el ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo y del ex Intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, hoy diputado bonaerense por la tercera sección electoral.  

(Cascallares manejaba la Dirección Nacional de la Juventud, en su despacho de Av. de Mayo, en la Presidencia de Néstor Kirchner y Rolando Roa era un funcionario de la Juventud de Misiones.)

Basta con recordar aquel momento en que asumió como Delegado de Desarrollo Social de la Nación en el 2019, cuando fue a poner a los pies del Gobernador Oscar Herrera Ahuad su accionar en la provincia, canalizando las aguas de la noria al regadío de las mieses renovadoras. 

Y fue eficaz para subir al escalón a diputado provincial como un premio a la conversión de los recursos nacionales y populares al "misionerismo". 

En la mirada histórica - como un ensayo parabólico - está el registro de la Sociedad Restauradora de Juan Manuel de Rosas, con fuerte sesgo federalista. Ahora si pensamos a Rolando Roa como un eventual Intendente, no lo imaginamos como disruptivo del unitarismo y verticalismo provincial, lo que constituye apriori una contradicción in sine. 

Ya escribí una vez que el federalismo estilo "misionerista" se parece mucho a un centralismo al revés, poniendo a la provincia colorada como el eje o el núcleo superior, en franca oposición al porteñismo. Es una visualización de que la Capital Federal radica en Posadas y en especial en el edificio del Parque Paraguayo. 

La Renovación es un oxímoron a veces. Tiene ideales de soberanía autonomista pero tremula por cada partida, fondo, programa que emana de la Nación, tomándolos para sí, como una especie que lleva a su caverna la cacería todavía latiente. Ya hablaré en este sentido de la cuestión del régimen especial aduanero. 

Volvamos a Rolando Roa, nuestro objetivo diseccional en el análisis del discurso. Además interesa saber - ya develado el candidato al sillón de Pituco Suárez -  que otro Roa será el nominado a primer concejal de la lista, aunque todo lleva a pensar que René repetirá el plato. Es archiconocido el estilo concéntrico de los Roa. El diputado juega una ficha con el reaseguro de contar con dos años de mandato legislativo. Está por verse si pondrá toda la carne en el asador o sólo se quedará en la medianía de arrimarle votos a Luis Armando. 

Juntos y revueltos. Foto de un encuentro en febrero del año 2015 en Capioví. Cascallares y su amigo Rolando Roa más la estelar presencia de Lucho Ripoll con otros intendentes. ¿Entre bueyes No hay cornada? Está por verse la finalidad del arribo de Rolo a la competencia. 

Aquel tiempo, cuando el "roísmo" perdió el gobierno de Garupá, quedó registrado en los anales periodísticos como una etapa llena de conflictividad y denuncias de toda laya por parte del "ripollismo original". Si nos valemos de la definición académica de la restauración, como "el restablecimiento de un régimen que había sido sustuído por otro", inquieta el giro garupaense en un reviro sicótico. O un dejavú.

Las andanzas políticas de Lucho y Rolando da para pensar. A lo mejor la cosa pasa por no alterar el ecosistema impuesto y nada más. Lo demás es artificio para la tribuna. Aquí los vemos vistando a Cascallares en la Intendencia de Almirante Brown. 

La entrada explícita del candidato de "ojitos azules" al ruedo puede inquietar a la línea de candidatos, en especial al propio Lucho Ripoll, a Juan Ramón Pereyra y al Dr. Francisco Ojeda, en la medida de que despeje un espacio diferenciado que hasta el momento no existe. 

Entre los candidatos renovadores vemos puro pugilato de exhibición, poses y saltitos alrededor del cuadrilátero dibujado por la Ley de Lemas. Y de las ideas...solamente expresión de deseos y alabanzas al Conductor. 

Alcides Cruz

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