Les digo la razón de esta nota. A Doña Ana Monges de 75 años la bajaron de un colectivo - línea 23 de Bencivenga porque No tenía plata en efectivo para pagar. Los de la SUBE MISIONERA le hicieron instalar el monedero electrónico SUBÍ en su celular; había perdido el plástico; quiso renovar pero le dijeron "no había tarjetas y que la aplicación servía para tomar "todos los colectivos". El colectivero de la línea 23 la bajó sin piedad delante de otros pasajeros en la vereda de SAMSA, Posadas. Pasmosa falta de solidaridad. Ninguno del colectivo lleno se ofreció ni salió al cruce de la injusticia. Sociedad misionera anestesiada. Escuchen la grabación y van a entender lo que sufrió esta abuela:
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Ahora que hay elecciones hasta los candidatos renovadores andan diciendo "donde hay una necesidad, hay un derecho".
Sería más justo exclamar "donde hay una necesidad, hay un negocio"; si no existe se inventa e inclusive se crea la necesidad a medida del mismo. Algo de esto pasa con el transporte público de pasajeros en Misiones , sobre todo aquél que tiene una inconmensurable expansión en la provincia, en Buenos Aires y en vecino países.
Es largamente sabido que el Ministerio de Transporte de la Nación le exigió al llamado Grupo Z la implementación de la tarje SUBE Nacional. Como la empresa es inexpugnable No se puede saber cuál es la razón íntima por la que - pese a que pasan los Ministros de Transporte - en Misiones No se cumple con esa normativa como en otras provincias.
Es archiconocido que el Grupo que lidera la familia Zbikoski es poderoso e influyente en el sistema de transporte de pasajeros; que su capacidad de loby empresarial perfora cualquier iniciativa de "ponerle el cascabel al gato" , sea cual fuere el pelaje del que planteé en el Estado Nacional la rendición mas severa de las cuentas.
Luego es visible que durante años el mismo Grupo Z solamente aplicó el modelo de cobro denominado SUBE MISIONERO; a la par manejo a su modo los informes de la cantidad de pasajeros y el tráfico de los colectivos del Sistema Integrado a la brasileña o japonesa.
A la par nunca cesó de reclamar cada centavo de subsidio nacional bajo los idénticos argumentos de costos operativos. En ello el gobierno de la provincia es un fiel y celoso gestor de los subsidios nacionales.
La ley que creó el Sistema Integrado de Posadas, Garupá y Candelaria estipula que el Estado provincial y los municipios tienen que subsidiar el servicio.
Toda esta explicación somera es necesaria para comprender o asombrarse cuando funcionarios del municipio de Posadas y aún concejales como el cambiemista Rodrigo de Arrechea ofician de meros voceros del grupo empresarial.
Jamás un legislador o funcionario dió cuenta públicamente del giro operativo mensual en cuanto a pasajeros, provengan del boleto electrónico, del tradicional rollito de papel, de los estudiantes y otros subsidiados.
Nunca la provincia y los municipios dieron un informe público de los subsidios que destinan al Sistema Integrado de Transporte Metropolitano.
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| La Municipalidad de Posadas presentó el 4 de julio de 2022 la nueva aplicación SUBI para el transporte público de Posadas. Un sistema de una empresa privada contada por una pléyade funcionarios públicos. Estuvieron presentes el acto el Secretario de Gobierno, el Dr. Juan Pablo Ramirez; el Secretario de Hacienda, el CP Sebastian Gustavino; el Presidente del Concejo Deliberante, el Dr. Horacio Martinez; el presidente de la Comisión de Transporte, el concejal Daniel Vancsik; y los representantes de Servicios Urbanos S.A, el Sr. Gonzalo Amarilla y el Ing. Javier Skieva. |
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La empresa Río Uruguay, es la dueña del 100% del paquete accionario de Bencivenga que opera el 20% del transporte urbano en Posadas, con las líneas 14, 16, 23 y 28, cuyos recorridos sirven a los habitantes de la zona oeste de la capital.
El gerente de Darío Skrabiuk - en su momento deslindó responsabilidades por la puesta en marcha del monedero SUBÍ bajo el argumento de no contar con el capital suficiente para la compra de los equipos de captura del código QR. que según dicen superan los 2000 dólares por unidad.
Sin embargo se conoció luego que Bencivenga buscó integrarse al esquema como ya lo hizo con la SUBE MISIONERA. Las tratativas para este sistema de cobro vienen desde el año 2020.
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Lo que NO se puede entender es porqué los funcionarios como el Secretario de Movilidad Urbana de Posadas, Lucas Jardín, concejales, o la cartera de Transportes de la provincia nunca explican la NO integración de Misiones al sistema SUBE Nacional. Esto significa la negación de derechos a jubilados, pensionados, ex combatientes de Malvinas, discapacitados, como inclusive se pidió un informe en la Cámara de Representantes provincial.
Las audiencias públicas No son vinculantes y las mejoras que salen de allí, son pagadas por el erario público en la mayoría de las veces. Al parecer la especialidad del grupo económico del transporte es expandirse con la plata de terceras partes.
a - La SUBE MISIONERA es un monedero cuyas cargas son dinero anticipado a la empresa y rola en su sistema financiero.
b - La SUBE MISIONERA tiene un sistema punitivo instantáneo cuando el pasajero se queda sin crédito suficiente, obligándolo a pagar en efectivo un 30% más.
c - La disponibilidad de puntos de carga para la SUBE MISIONERA son escasos porque exige a los interesados en brindar el servicio una garantía onerosa y de baja rentabilidad.
d - El monedero electrónico SUBÍ presuntamente es una nueva variante elusiva a la Nación del control de los pasajes emitidos porque la aplicación es manejada en su totalidad por el Grupo Z.
Quedan abierta las dudas y el anhelo de que la concesionaria por decenas de años, pueda explicar el otro lado del servicio. No como hacen los comedidos funcionarios y algunos legisladores que hablan de la parte colorida del sistema.
Alcides Cruz
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