Yo le avisé a los kirchneristas ~ El Vecinal

OPINION POLITICA escrita el 14 de septiembre de 2019

¿Los primeros errores de Alberto Fernandez?

La confluencia de voluntades para sacar a Macri del gobierno no es en si una unidad sino una acción coyuntural de conveniencias mutuas. "Unidad de propósito para unidad de acción" dice el axioma, pero solo se queda en la superficie de los intereses en juego y la procedencia de los mismos.

Inquieta la pregunta al conocer el amplio espectro de ese antibiótico contra la derecha conservadora vernácula llamado Alberto Fernandez.

Su dialogo multisectorial en pos del objetivo eleccionario de octubre lo muestra en escenarios políticos, empresariales, sociales y mediáticos con una dosis presunta de un remedio "sanalotodo".

Tras el triunfo prototipo de las primarias, Alberto Fernandez creció vigorosamente y el cachorro de pedigree comenzó a mostrar el pelaje.

Con un Macri, (pato rengo de las dos patas) con poder formal pero NO real, el hombre elegido ya gobierna las iniciativas y se mueve armando la estructura de su espacio tiempo.

Fernandez se proyecto en Rosario como el vértice federal de 24 Estados provinciales que según esa lógica, estarían por encima de su futuro sillón presidencial. Dijo estar dispuesto a cambiar el modelo unitario de la Argentina, lo cual es música encantadora para los gobernadores.

Con esta espada dialéctica corto el nudo resistente al futuro macrista y reticente al supuesto pasado kirchnerista que habían entreverado a los feudalismos del norte y las burguesías agro ganaderas del centro argentino.

Feudalismos y burguesías apostatas de haber vuelto como el perro a comer de su propio vomito, tras claudicar la conciencia del estado de bienestar para sus pueblos que habían obtenido en doce años de kirchnerismo.

Y también de doce años de buenos negocios para las ententes político - empresariales de las provincias.

No podían volver a ver a la cara a Cristina Kirchner después de haber apoyado o votado cuanto que se le ocurriera a Macri con los veinte dedos del cuerpo.

Por eso el retroceso táctico de Cristina les pinto de oreja a oreja la sonrisa. Todos se creen sin culpa. La palabra "Todos" fue la indulgencia.

En Tucuman se reunió parte de esa diaspora de los que armaban la tercera vía de Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto con el peronismo anti kirchnerista y miraban a Lavagna con sumo cariño.

La velocidad de la película con la aceleración de la crisis nacional no debe impedir observar como se abroquelaron los intereses.

De eso no cambio nada.

Manzur fue el anfitrión de una linea de conducta institucional que solamente representa a las cúpulas que hasta hace poco renegaron del kirchnerismo, se abrazaron o justificaron al macrismo y ahora no tienen escrúpulos de hablar de unidad cuando el pueblo esta partido en dos. Ellos fueron participes necesarios de la división.

Pero hagamos una disquisición sencilla.

¿Puede inferirse que esta jugada de pasearse con las cabezas de los que armaban la tercera vía de Consenso Federal es un mensaje para el 8% de los votantes de Lavagna?

Si fuera eso cierto todo quedaría en un mero escarceo de campaña.

No pasemos por alto que lo de la CGT desmovilizante y lo de la Union Industrial Argentina complaciente con el macrismo tampoco es un dato menor.

¿Donde esta la perspectiva del error de Alberto Fernandez?

El triunfador de las PASO estaría vendiendo una mesa de madera podrida pero laqueada de esperanza si se configura la presencia de los mismos que por cobardía, obra u omisión no supieron parar a tiempo esta debacle del país.

Seria una remake del "que se vayan todos" del 2001 sin que finalmente se vaya ninguno. Una ratificación de las corporaciones y los feudos.

Otra cosa seria si a fines de octubre, Alberto Fernandez desactiva la burbuja de perdones a diestra y siniestra, declara el fin de la gastronomía de sapos y culebras. NO se trata de venganza pero si de un sano ejercicio de la memoria y la verdad. Sin ello, ningún consenso apoteotico tendrá resultado.

Finalmente...

Mejor aun seria si el elegido Presidente con los votos reales se planta a los gobernadores de plumaje abuchonado y les dice: "muchachos, voy a escuchar todas sus sugerencias pero sáquense de la cabeza que soy el títere de ustedes".

El respaldo del pueblo vale mas que todos ellos.

Alcides Cruz