Por Alcides Cruz - licencia CC BY 4.0.©
"No hay mal que por bien no venga" dice un viejo refrán y esa puede ser una acertada interpretación de la llamada "Esperanza" que los votantes del psiquiátrico presidente pueden ir percibiendo de a poco. En homeopáticas dosis diarias, hasta que se encuentren sus almas con sus cuerpos en un punto exacto de la realidad de la cual fueron abducidos "por las fuerzas del cielo" negro.
Como la mentira es bíblicamente sentenciada como un instrumento diabólico, un ventarrón de gracia comenzará a soplar para barrer el sopor del pueblo y limpiar el aire de la malicia contumaz que esté gobierno de los hermanos Milei desprende como vapores de azufre sobre el cuerpo de la Argentina.
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"No hay mal que por bien no venga" es aplicable a un tiempo de reconstrucción del sentido nacionalista, popular, democrático y humano de nuestra Patria.
En ello ha comenzado una tarea de purga de huestes destructivas metidas dentro de las organizaciones de soporte político donde han anidado hace mucho tiempo personeros de la desgracia, aviesos personajes de la corrupción. Digo del Partido Justicialista, digo del Partido Radical, que son los vectores principales de la política nacional pero incluyo a sus desprendimientos menores que multiplicaron lo peor.
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Busco con ahínco la autocrítica - de la que muchos "picucean" - como quien busca la punta de un ovillo enredado. En el caso del peronismo no es la primera vez que señalo la existencia patética de "gorilas depilados". El trayecto reciente de dirigentes como Insaurralde, Scioli, Camau Espínola, Kueider, Romero, Juez, Pichetto, Alberto Arrúa de Misiones y todos aquellos que jugaron para las corporaciones de adentro o de afuera. Últimamente e históricamente.
Nunca es tarde para llegar a la verdad incontrastable de que por ese meridiano pasaba el "que se vayan todos" del lejano 2001.
Mire estos ejemplares. Si se dicen "peronistas" usted tiene el derecho inimputable de putearles |
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Dentro de las revelaciones celestiales debemos incluir a los "operadores serviciales y periodísticos" como Viale chico, Majul, el pelado ese con voz de idiota, la ristra de la Nacion +, que los amontonó a todos, los "coroneles" del grupo Clarín y los que andan sueltos por los otros canales y radios nacionales apañando esta ignominia anarco libertaria capitalista o como se llame esta porquería indescifrable. Ya ni los economistas entienden qué es. Lo único que argumentan es la reinstalación de robo de guantes blancos, más hondo en la lata y más rápido como quería Mauricio Macri. No hay que dejar de mencionar a los jueces y fiscales, tipo Stornelli.
El sedazo tendrá que recaer inclusive en los diputados y senadores en general que a sabiendas, enjaulados por el gobierno en el Congreso de la Nación, aprobaron el bodrio mientras apaleaban y gaseaban al pueblo en las afueras. A los dirigentes sindicales como el Secretario General de UPCN y otros que aceptaron que los monotributistas sociales sean expulsados del sistema.
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Los radicales y los otros sabrán que hacer aunque podrían recibir con los brazos abiertos a aquellos que expulse el peronismo porque les pinta mas el sayo para desplegar en la UCR las ambiciones personales, los sueños húmedos en pos de negocios incrustados en los gobiernos de cualquier nivel.
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Muchos estamos hartos de la excusa de "peronistas somos todos". Ya dije que es un salvoconducto que usan a menudo los sinvergüenzas, para parasitar los espacios porque de otra manera jamás alcanzarían sus objetivos de lucro con la política. Recomiendo una recorrida mental por los que conoce del PJ en su comarca y en apenas unos segundos hará una lista de personas sin escrúpulos, deshonestas, que pueden tener plata, poder interno pero son inmorales.
Nos equivocamos sin pretendemos avanzar en la reparación del campo nacionalista y popular sin antes limpiar toda esta mugre. Es preferible perder otra elección para sacar estos portadores de la inmuno deficiencia adquirida y financiada por grandes empresas, fundaciones o buitres externos.
Pero reconozco que nos urge sacar del poder a esta piara satánica que gobierna la Argentina y otra vez hay instrumentar un adobe con mas bosta que barro lamentablemente. Si los peronistas reales, verdaderos estamos concientes de que No podremos edificar nada con mierda compactada, a lo mejor logramos evitar que Milei destruya lo poco que nos queda a pesar de lo mucho que parezca.
*El peronómetro es soberanía política, independencia económica y justicia social. Sino no encaja en la triada NO es peronista.
Sino miren a los gobernadores de Catamarca, de Córdoba, de Tucumán que se dicen peronistas creídos que la Ley Bases que mandaron a aprobar les va a traer inversiones benéficas a sus pueblos. Se cuidan el propio culo pero les importa tres carajos el país. A esto llegamos con este peronismo declamativo de consignas, de perdones reciclados.
Dentro del peronismo No hay pecadores sino diablos coludos recontra conocidos.
Una anosmia afecta a la militancia desde el menemato a esta parte, que impide olerlos "aunque nos caguen en la nariz" como escribió el Indio Solari. La desaparición de las unidades básicas es parte fundamental del problema.
Daniel Scioli y Camau Espínola, coinciden en sus habilidades para flotar en el agua. Uno ex motonauta y el otro ex campeón olímpico en las regatas. Hoy ambos son el símbolo de la traición. Unos extraordinarios caraduras que hablan como si los que nos quedamos en la vereda del peronismo fuéramos unos marmotas anclados en el pasado.
Hay que reconocer las razones tenidas de Hugo Moyano que diagnosticó al Partido Justicialista como "una cáscara vacía" y de Julio Bárbaro (otro gorila depilado) que el peronismo "es un recuerdo que da votos".
Construir desde las bases y no desde la cúpula es la tarea.
Este trabajo tiene la licencia CC BY 4.0
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