El argentino es naturalmente libertino NO libertario. Ni bien se termina una ley, busca el modo de hacer trampa o eludirla.
Así, la clientela electoral de Milei es aquella que adolece de normas o NO las quiere directamente.
Los acólitos de Patricia Bullrich son de parecida calaña. Aplaudían a raudales en la felatio de IDEA - Mar del Plata 2023 - cuando la candicatadora recordaba que el macrismo No pudo ejecutar el laboricidio que planeaba su execrable gobierno, porque Massa hizo aprobar la doble indemnización poco después de que lo llevaran de partenaire al Foro de Davos. Por entonces habían cerrado miles de pymes y el indicador de despidos privados rondaba los 246 mil.
Hablo de libertinos - de todos niveles y sectores - que reniegan del país que tienen y prefieren otro más salvaje. Una selva donde el fuerte prevalezca sobre el débil o el más apto quede y lo demás desaparezca. El nudismo de la anarquía donde se acepte la extinción natural como la ley antojadiza del mercado. Sin sangre, sin sentimientos, sin culpas.
El único responsable de morir es usted. Escape, escóndase o muera. Mate hasta que le toque desaparecer de la faz de la Tierra porque otro lo liquidó.
El Estado no regula, no protege, no equilibra, no interviene. La República sobra. Legisladores y jueces dejan de tener sentido. (Inclusive Comodoro PRO)
Hoy asistimos al despliegue argumental de una troupe circense, tal que la triste novedad la constituye descubrir la condición infantilizada de una parte importante de la ciudadanía. Da lo mismo que gobierne "Piñón Fijo" que Milei.
Cunde un grado de ignorancia enorme en la población que No sabe - ni le importa - las propuestas políticas de los encumbrados dirigentes. No hay análisis sino reacción como los animales. Mero instinto de preservación.
En las alturas del poder se ven los bloques empresariales moviéndose como un magma en coloquios y foros que son la fiel representación de su hegemonía de derechas. ¿Por qué en la Argentina No hay empresarios de izquierda? Vaya pregunta cuasi tonta!
Aquella aspiración del peronismo de edificar una burguesía nacional pereció allá lejos con el Golpe de 1955. El kirchnerismo trató de insufrarle un nuevo sentido pero ya quedaba poco y nada de la genética nacionalista. La timba financiera y la prebenda del Estado hicieron estragos en la cultura que se representa y canta en la "Argentinidad al palo" de la Versuit.
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