Por Alcides Cruz - licencia CC BY 4.0.©
COLABORE CON EL PERIODISTA
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Los celulares en las escuelas son un problema. Ahí centramos el conflicto con el proceso de aprendizaje de los alumnos, tanto en la etapa primaria como secundaria. Los docentes dicen a los padres que ellos No pueden prohibir pero tampoco saben que tienen que hacer. Y de allí el revoleo de responsabilidades y culpables. No hay más excusas. Para emergencias se puede destinar un número único con mensajería en la dirección del establecimiento.
Los consejos, prohibiciones y variadas maneras de tratar de convencer a los estudiantes de la inconveniencia de llevar el celular que se pueden hacer en el hogar, suelen caer en el fracaso. Ese aparatito maligno es una prolongación del cerebro en las manos.
El sistema educativo de por sí es frágil. La instrumentación de la educación pública o privada puede contener la materia de informática o programación pero No se plantea un encuadramiento técnico. El drama de la ludopatía con el celular en las escuelas es una sociopatía asociadas al uso tóxico de las telecomunicaciones.
La salida de perogrullo es pedirle a los padres que pongan límites a lo ilimitado. La cuestión es establecer un rango de comportamiento en el ámbito escolar, al menos por cuatro horas, quitando del medio a los celulares que portan los alumnos.
Hay que resolver. Tener una actitud ejecutiva en este asunto. Sin demora. Lo planteamos en este medio observando la injerencia de tres ministerios en la competencia: Salud, Prevención de Adicciones y Educación.
Si ven la nota, lo dicho aquí fue preguntado y comentado a la autoridad de aplicación en materia educativa. Es un tema de debate a nivel mundial. Lo invasivo de este supra sistema ha movido a los gobiernos a tomar medidas drásticas. No es la mejor decisión tirar la pelota al campo de las familias que también sufren opresiones de toda naturaleza.
¿Cómo se podrá hacer comprender al modelo educativo promedio, caduco y fuera de la realidad cementada que ya no es la familia tradicional? Ya no es el dibujito de papá y mamá, el nene, la nena de trencitas con un sol en las espaldas y florcitas en un imaginario jardín de bienestar. En un país en crisis de raíz como es la Argentina de hoy, no sirven los paliativos. Es una sociedad en descomposición.
(¿Exagerado? Ponele) ¿Y las supervisoras zonales? - Déjenlas en las peluquerías tiñiéndose de rubio el pelo.
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