Ramón Puerta. ¿Hasta cuando seguirá con su acting de peronista?

Ramón Puerta: “Macri nunca me falló, pero erré al pensar que podía hacerse peronista” le dijo a Clarín en el año 2017.

En una nota dada a Radio Rivadavia, el ex Gobernador Ramón Puerta volvió a desplegar la táctica argumental de escindir al kirchnerismo del peronismo y al mismo tiempo, enredarse en las contradicciones que tal afirmación conlleva, aceptando que el kirchnerismo está nutrido por peronistas. 

Ratificó su apoyo al ex presidente Mauricio Macri y cuestionó al PRO. “Mauricio (Macri) fue un buen presidente, le faltó tiempo y suerte” . afirmó el ex gobernador.

(Nada es casual. Al compás de Ramón Puerta, el padrillo Eduardo Duhalde salió a hacer sonar el cencerro anunciando "un Estado pre anárquico y olor a sangre")

Avieso manipulador de la memoria, Puerta resucita su etapa menemista diciendo que en esa década de la traición neo liberal - cuando se fundió a la Argentina como ahora y se la vendió en pedazos - fue el peronismo el que sacó al país adelante. 

Nada dice de su arrugada presidencial de algunas horas, cuando con la excusa de la Ley de Acefalía tiró la brasa caliente al que seguía, en un pasamano que protagonizó el peronismo de derecha, causante de la asonada y los saqueos del 2001. Lo obvio terminó en Duhalde, padrillo de su tropilla. 

La memoria de Ramón Puerta no es selectiva ni amnésica de la política. Tiene malicia por antonomasia. 

En ese reportaje no dejo pasar su repetido apoyo a su amigo de andanzas y negocios Mauricio Macri, muñeco que inventó en su estancia de I Porá de Garupá, terruño por el que Gran Hermano llegó a diputado nacional. 

Esa derecha enquistada en el peronismo rehizo en las catacumbas del Poder, la corriente llamada Propuesta Republicana para reconquistar el espacio de negocios con las arcas del Estado. 

La urdimbre de lo que fue Cambiemos tiene la marca registrada de Ramón Puerta, que les dió a sus hijos putativos de la política los moldes necesarios.  Aún lo que antes fue "Unidos por el Cambio" en las internas del peronismo misionero se transformó en "Juntos por el Cambio". Y no es casualidad. 

Tanto Macri como Humberto Schiavoni fueron los intérpretes de la partitura, que como pasó con el menemato, concluyó en la debacle social y económica de la nación, pero con los ricos (ellos) más ricos y los pobres hundidos en la miseria. 

"Hoy gobierna el kirchnerismo, no el peronismo" dice Ramón Puerta.

Rememora al peronismo del 45 diciendo que hoy No estamos como entonces; que no podemos seguir insistiendo con el "esquema chavista o esquemas viejos de los setenta en materia de politica exterior y economica por que todo va a terminar mal". 

 

Habla de respetar a Alberto Fernández, al cual sindica como kirchnerista pero de orígenes múltiples; que llego al poder con el kirchnerismo, traspolando al Frente de Todos como un conjunto de voluntades subsumidas a Cristina Kirchner, sin ningún criterio propio. En esta semblanza alcanzaría también Sergio Massa que supo ser fogoneado por el propio Puerta como candidato en el 2013. Con esa lógica ¿Massa será hoy un maldito kirchnerista o todavía le responde a sus nostalgias? 

Habla de reconstruir un "peronismo republicano y federal" dando por tierra a la gestión que Alberto Fernández impulsa con los gobernadores bajo la consigna de diálogo permanente en la toma de decisiones.

Puerta quiere la "Res Publica" sin pueblo aunque se llene la boca de "populismo". Posiblemente tambien aborrezca esta palabra. 

Simplemente la historia nos coloca en la Constitución neo liberal de 94, donde el nacionalismo peronista fue reemplazado por una Carta Magna que propicia Estados que se cortan solos y sean fagocitables para los intereses extranjeros. Todo muy contrario a la Constitución peronista de 1949 que fue anulada por la dictadura de Aramburu. 

Dice respetar el kirchnerismo pero NO compartir las ideas. Menos mal. Insisto. Dice respetar las ideas del kirchnerismo pero que NO digan que "son peronistas". Sin dudas lo enfurece hepáticamente. 

En sorna reconoce que el pueblo voto al kirchnerismo y se nota que le duele porque esa maquinaria macrista  pensaba quedarse mas tiempo. A Mauricio le falto tiempo para acabar de esquilmar las arcas nacionales y entregar el territorio con moñito. 

¿El peronismo no tiene nada que ver con el kirchnerismo pero el menemismo si? 

Puerta sostiene que el Partido Justicialista esta ocupado por el kirchnerismo, desconociendo por ejemplo la historia del sanjuanino Gioja, a la postre tildado como otro "kirchnerista" porque No está en su plató de derecha.  Atrevida pretensión de Puerta de poner la cucarda y la bendición a los que solamente se sujetan a sus pretensiones e iconografia prostibularia con la derecha.

Reconoce que Néstor y Cristina Kirchner son peronistas pero queda el resentimiento de que en el año 2005, cuando el Frente para la Victoria le propino una aplastante derrota al menemato residual, quedaron vacíos.  Indudablemente todavía la troupe de carcamanes pejotistas tiene atragantada alopáticamente ese jarabe amargo. 

Tras cartón dice que Cristina "NO QUIERE SER PERONISTA". Cristina tiene ideas propias..."no son las nuestras"

Es evidente que la hermandad pro norteamericana No le pasa un nuevo libreto  ya que insiste con el latiguillo de que el kirchnerismo es "chavismo", afín a Cuba o Nicaragua. 

Contradice la idea movimientista del peronismo, convocante de sectores del campo popular democrático para reducirla a una suerte de cofradía masónica, donde solamente son válidas aquellas organizaciones que menean con la derecha conservadora para los frentes gubernativos. Es decir la política subsumida a las apetencias económicas. ¿Patricia Bullrich es el ejemplo a seguir? 

Así lo ratifica cuando llama a abrasarse al (neo) liberalismo y al capitalismo en materia económica haciendo un mboyere con la economía de China donde el surgimiento se hizo bajo totalitarismo y comiendo arroz, sin sindicatos como es la base del movimiento peronista. Puerta no se percata de que a los muchachos de Perón y Evita les gusta comer el asadito de falda en la obra. ¿Que contradicción reveladora verdad?

La tesis del entendimiento del capital y el trabajo, según Puerta se parece mas a la relación del capanga y tareferos como ocurrió hace tiempo cuando se denunció públicamente a la explotación de peones en sus yerbales

Otra pretendida astucia es pedir que no se confunda kirchnerismo con peronismo. "Algunos lo hacen electoralmente porque eso da votos" - dice- olvidándose que él  mismo desde allá lejos  y sin vergüenza práctica la usurpación ideológica.  

" Mauricio llego a la presidencia del 2015 con tres millones de votos peronistas" refiere, que no son otros que los aportados por los artefactos electorales que el propio Puerta invento como el Partido FE y el Partido Popular. 

La única critica que deslizo para su muñeco maldito es que se creyó independiente y ninguneo al peronismo en el 2019. Un pase de factura por haberlo dejado afuera de la jugada en el país,  inclusive en Misiones donde hasta su hijo Pedro Puerta se tuvo que lanzar con otro engendro llamado Activar. 

Habla de purificar tanto el peronismo como al macrismo porque hay gente (le falta decir boluda) "que vota al kirchnerismo creyendo que vota al peronismo". Es decir que Puerta cultiva el mismo resquemor que su muñeco Macri achacándole al pueblo el rechazo electoral que sufrió en las PASO y en las generales de 2019. El pueblo tiene la culpa que hoy gobierne lo que ellos aborrecen, digamos. 

El kirchenirsmo es Cuba y es Venezuela en su reduccionismo balbuceante. Para confundir Puerta reitera "que muchos confunden deliberadamente kirchnerismo como peronismo". Una persistencia maniquea, creyente de humaredas argumentales, de falacias fantasmales y probables dolores crónicos  por las derrotas del 2005 y del 2019. 

Puerta proclama "el idilio entre el capital y el trabajo como hace 75 años"  pero NO se acuerda cuando desde el propio Macri, sus funcionarios y cuarteles mediáticos,  denostaban al peronismo diciendo que la Argentina tiene "el mal peronista de los últimos 70 años".  NUNCA salió a criticar ese latiguillo. 

Rememora "las exitosas privatizaciones" del menemato que entregó a los tribunales internacionales del CIADI a 56 empresas estatales, resultando perdidoso para el pueblo y de expoliación legal a la Nación argentina. 

Hoy habla de "potenciar el MERCOSUR" cuando fue Macri - su hijo político putativo - aliado con Bolsonaro y Piñera que un poco mas lo manda al muere. 

Y sobre las relaciones internacionales con la Unión Europea el macrismo firmò un acuerdo con los pantalones y un frasco de vaselina en la mano. Aquella fue una invitación a un violación comercial que NI los propios europeos se animaron a convalidarla en sus parlamentos. 

Dice Puerta que la Argentina desde la década del 90 NO tiene un plan económico integral demostrando su decadencia biológica al borrar los experimentos menemistas con el primer ensayo de CEOS poniendo a economistas de Bunge y Born al frente del Ministerio de Economía. 

Tras el fracaso, apareció la nefasta figura de Domingo Cavallo con la convertibilidad que nos llevo al derrumbe en el 2001, donde ni el autor cordobés de la criatura pudo desarmar al Frankestein. 

Vuelve a referirse al año y medio de gobierno de Duhalde, donde éste hizo los deberes con el Fondo Monetario y devaluó de un plumazo. Es lo que hoy la derecha quiere para nuestra abrumada Argentina a costa de un nuevo tendal de pobres.

Puerta no trepida en defender el ajuste que daña a los sectores mas desprotegidos e inclusive despotrica contra los trabajadores del Estado a los que atribuye - erróneamente - la saturación de las oficinas públicas, cuando fue su dilecto "Pinocho" el que desde el Ministerio de Modernización metió más adictos de los que salieron y con sueldos abultados.

Por los poros de Puerta sale la oporofobia a raudales y es otra mancada en su falsa auto proclamación peronista. Critica los planes sociales. NI siquiera observa el crecimiento demográfico ni la caída de vastos sectores en la miseria, que venían siendo recosntruidos con trabajo genuino pero que al llegar el muñeco del Yepeto misionero, se duplicaron los planes sociales ante el pavoroso cierre de empresas ademas del endeudamiento a cien años. 

No me canso de sostener que Menem, Duhalde, Puerta, Pichetto, Amadeo, Toma son "gorilas depilados" y los autores ideológicos de la quiebra económica. Expertos en echarle la culpa a otros creen cambiar el cuero como las víboras.  No hay perplejidad. Llegan siempre al Poder para saquear hasta las esperanzas del pueblo. 

Como por sus verdaderas intenciones e intereses NO pueden, se camuflan en el peronismo para alcanzar sus metas y servir a intereses extra nacionales. Lo único valedero es que usan los andamiajes electorales, crean partidos en cinco minutos para formular alianzas, y mediante la chafalonía discursiva, embaucan al electorado. El dinero que cueste es lo de menos. Es parte de la inversión

Nunca olvidaré la entrada triunfal de Ramón Puerta a la Plaza 9 de Julio de Posadas, al son de la Marcha Peronista festejando con los neo liberales de Cambiemos el triunfo de Macri. Después éste lo premió como Embajador en España y hombre de consulta permanente. Un día llegó a sonar como Jefe de Gabinete del fugador de los Panamá Papers, cuando el bodrio gubernativo nacional empezó a descomponerse en el año 2018. 

Ramón Puerta siempre supo que Macri es un cero a la izquierda en política pero un ave de rapiña en los negocios. No solo los unió esa amistad estudiantil sino esa mutua conexión con la ambición larvaria del Estado. En Misiones todos recuerdan el caso del dique Urugua i. 

La osadía verbal de Ramón Puerta soslaya la inteligencia y la memoria popular.  Decir que el kirchnerismo no tiene nada de peronismo por parte de un sujeto político que transfugó ideales doctrinarios para servir al rancio conservadurismo neo liberal es de una caradurez supina. 

El triángulo doctrinario inexpugnable y fundante del peronismo - vale recordar - es la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.  

Axiomas opuestos a los que este hombre sostiene desde hace demasiado tiempo. Simplemente los ha roto desde adentro y es parte del fracaso nacional aunque sigue sin hacerse cargo. 

Alcides Cruz

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