La explicación de la demagogia es muy escasa y con una mirada puesta en el ámbito político exclusivamente. Me parece que está hecha a propósito. El populismo es asociado a la demagogia por los sectores recostados en las derechas liberales y conservadoras.
Los sectores de la opulencia No se miran al espejo. Nunca. Los liberales, desde los suaves hasta los extremos son demagogos y No saben que son demagogos. También los hay en el llamado "campo nacional y popular" nada más que son amigables.
Son los políticos millonarios, devenidos de la alcurnia previa o acaudalados por los negocios con el Estado.
La distinción de método es que los sectores privados promueven la demagogia parcial o individual. Los sectores políticos o corporativos lo hacen para las masas.
Los líderes demagogos pueden pertenecer a uno u otro sector o a ambos.
La demagogia se basa en la creación y sostenimiento de necesidades permanentes. No le interesa la emancipación de los pobres de la pobreza. Al contrario. La estructura y la consolida.
La demagogia No es un asunto fácil de entender porque los que más la instalan son aquellos que dicen combatirla. El rico no quiere pobres a su lado de igual a igual. Los necesita sirvientes, fácilmente asequibles y polimorfos a sus necesidades.
La frase sembrada por Eva Perón: "Donde hay una necesidad hay un derecho" conculcado no tiene otra interpretación de que existe el cercenamiento previo a los dones de la libertad moral y en consecuencia a la libertad material.
La falta de un lugar para vivir, un salario adecuado para tener los dones materiales de la modernidad, la cultura, la educación, el esparcimiento son causales de demagogia.
El que necesita mira desde abajo al que tiene el poder de satisfacer o paliar la situación. A los demagogos les place atender los casos de a uno. De a uno No se evidencia taxativamente el olvido o el descuido de las demandas colectivas.
Una urgencia para un demagogo es algo que reventó porque superó la capacidad individual de soportar la injusticia. El demagogo necesita necesidades constantes o latentes.
Un hombre / mujer que trabaja se emancipa de la necesidad de la dádiva para vivir en tanto reciba la justa paga por lo que produce. Un pago es justo cuando cubre sus necesidades indispensables para la vida digna allí donde se encuentre.
Cuando las patronales niegan derechos asociativos o sindicales, no respetan el precio del trabajo acordado en los convenios laborales y están interesadas en flexibilizar los salarios o condiciones se vuelven subrepticiamente demagogas.
Las patronales pueden ser una empresa, un comercio, un gobernador, un intendente o un privado. La demagogia es una aberración ética para quien la ejerza. Es un escupitajo en la cara de los más humildes.
¿Y quién es el demagogo de Misiones? Búsquelo. Seguro hay uno cerca suyo.
De Alcides Cruz
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