El Concejo Deliberante de Garupá propuso en abril un aumento general 20 mil pesos para los empleados municipales y Ripoll lo rechazó de plano. Ahora los concejales vuelven a insistir con un bono de 50 mil por la inflación.
Tenemos los dirigentes que tenemos porque la base social que los incuba y cría, dá un fenotipo de especímen que se parece a la matriz social que lo formó.
En los días de campaña de las elecciones provinciales y municipales, logré advertir que los contendientes de la Renovación - aquellos que tenían más chances aparentes de llegar a ganar - No hacían nada para señalar los innumerables problemas, crónicos, recontra conocidos que tiene Garupá.
Inclusive archivaron denuncias o acciones en contra del Ejecutivo municipal. Mágicamente los falsos opositores dentro del esquema de la Renovación NO decían nada de aquellos contubernios que en bambalinas comentaban con cierto asombro. Se callaron la boca como si cumplieran a rajatabla el axioma de que "entre bueyes No hay cornadas". A lo sumo batían al unísono "falta de gestión" como una frase ambigua.
"Pasadas las elecciones somos todos compañeros de nuevo" escuché decir en las veredas municipales. Aquí no ha pasado nada. Borrón y cuenta nueva. Somos todos renovadores.
---
Pero parece que No es así. Vuelto al ruedo, el Concejo Deliberante abrió el fragor con una perdigonada a la viscera más sensible: el bolsillo. El 27 de abril se pronunció con la aprobación de un proyecto de comunicación Nro 11 (entiéndase casi una sugerencia) de un aumento no remunerativo ni bonificable de 20 mil pesos para todo el personal municipal, efectivos y contratados.
El 9 de mayo, el Secretario de Gobierno Municipal y recientemente elegido concejal, José Luis Peralta rechazó en nombre del Intendente Luis Ripoll la iniciativa, con el argumento de un costo no contemplado de 15 millones de pesos mensuales para las arcas, sin indicar de dónde saldría la partida presupuestaria por parte de los ediles.
Peralta argüye el artículo 39 de la Ley 257 de Municipalidades que "no autoriza gastos sin la fijación previa de sus recursos" sopena de caer en el incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Dicho sea de paso, algunos concejales comentan que hay plata para la inefable Liga de Fútbol ( y su cadena racaudatoria de 700/800 mil pesos por mes) pero NO hay para los magros ingresos de los municipales.
¡Trepidan las rotativas! ¡Se inauguró la temporada de novelas y chimentos!
Con fecha 31 de Mayo, el Presidente del Concejo Deliberante decretó un incremento de 30 mil pesos a las dietas de los Concejales y sueldos del personal administrativo que lo acompaña, a partir del 1 de junio del presente. Son cinco empleados. El pago se encuadró en el dinero que se acordó el año pasado en un porcentaje del 3% del presupuesto general, para el funcionamiento del órgano legislativo.
No tardó la réplica del campo ripollista a los concejales, en tono cuasi burlón con la pregunta inquisidora: ¿Ahora el Concejo Deliberante también decreta? - A cartón seguido el sonsonete de que No tomó recaudos de partidas para asignar los fondos y a su vez, No prioriza la situación salarial de los empleados municipales en general. (Chicana va, chicana viene, los muchachos se entretienen)
La crítica ácida es la obvia. Que los concejales se aumentaron el sueldo sin contemplar al eslabón más débil. El gobierno municipal NO admite que en el mes de abril el legislativo había resuelto un aumento de sueldo para todos los empleados de la comuna, de todos los sectores, de jerárquicos y subalternos, incluidos los administrativos del Concejo Deliberante. Tal como se explicitó, Ripoll lo negó porque adujo que No tenía de dónde sacar la plata. El repechaje del tema ahora se circunscribió a un incremento de salario a los empleados del Concejo y ediles.
---
En respuesta a la crítica , con fecha 1 de junio, el cuerpo deliberativo en pleno, aprobó un proyecto de comunicación donde "vería con agrado que el Departamento Ejecutivo Municipal le otorgue un bono de 50 mil pesos" a todo el personal municipal como un suplemento al aguinaldo. Es perfectamente posible que el tándem Ripoll - Peralta lo vuelva a rechazar.
 |
| El Vecinal TV Online - Suscríbete Gratis |
El otro día hablaba con colegas de la zona centro y norte de la tierra colorada sobre la devaluada calidad democrática que deja como secuela la Ley de Lemas a la "misionerista". Citaba el caso de Garupá que tuvo la competencia de 13 sublemas del signo gobernante y dejó como saldo una reválida del actual Intendente Luis Ripoll para un cuarto mandato.
Todo el mundo lo sabe pero vale la pena recalcar que será a partir del 10 de diciembre un jefe municipal con 5700 votos o con 2800 menos que el tercer período gubernativo que transcurre. Con el 10% de los votos del padrón electoral para una localidad de 120 mil habitantes.
Todo es ridículo o por lo menos grotesco. Una carcajada circense en la cara de los ciudadanos de Garupá. ¡Bien merecida tienen esta repitencia! La idiotez al máximo cuando van a las urnas arrastrados por las agrupaciones que tributan al mismo patrón: Carlos E. Rovira.
¡Eso es lo que No entienden o No quieren entender!
Aprovecho para clamar por un límite a los sublemas en esta localidad a propósito del próximo fundamento de la Carta Orgánica. Ya que la mayoría de los Convencionales Constituyentes son de la Renovación, y sabemos que van a votar como esclavos políticos, desde estas líneas pedimos un acto de hidalguía moral. Al menos que igualen en 5 sublemas por frente electoral o partido, la cantidad de listas.
Ya expliqué que ese plano de igualdad pondría en condiciones de competir a todas las líneas, para evitar el arrastramiento de votantes por parte del que tenga más fondos de campaña, que sin lugar a dudas, será el oficialismo siempre.
La "gente" No piensa. No piensa nada. Aborrece la política, la ve como una oportunidad para rapiñar lo que se pueda en la medida de que los proselitistas se muestran regalones, prometedores de empleo público o dadivosos con enseres domésticos. La "gente" fue perdiendo la categoría de pueblo en la acentuación del individualismo; constituye una ciudadanía debilitada por el desapego cívico; peor con un trasfondo de crisis en todos los sentidos.
---
¿Qué es este bodrio? ¿Cómo puede ser que dentro de la Renovación mayoritaria en el Concejo Deliberante jueguen al amigo - enemigo; que de pronto depongan las batallas por la transparencia a fuer de contratos de parentela sotto voce. Si ya con la Ley de Lemas se perdió el color, con los negocios intramuros, la representación democrática se hace hilachas.
Toda la peroración no alcanza para inculcar la imperiosa necesidad de cultura política en el ciudadano. Tanta manipulación del deber ser institucional es el resultado de tanta ignorancia a la hora de elegir.
Alcides Cruz
 |
| Suscríbete sin cargo al Canal Comunitario - Hacé click en este enlace y dános tu apoyo |
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Opine Libremente pero Evite Insultos.